Estudio Europeo sobre diferencias en la composición de los alimentos

El JRC (Centro Común de Investigación de la Comisión Europea) ha realizado un estudio científico en diversos productos alimenticios que muestra cómo algunos productos tienen un etiquetado idéntico o similar, teniendo una composición diferente.

El estudio se ha realizado como respuesta de la Comisión Europea a las preocupaciones de la ciudadanía sobre los alimentos de calidad dual y describe la situación encontrada en los mercados de los Estados miembros (EEMM) participantes (incluida España) durante el período en que se realizó la encuesta (noviembre-diciembre de 2018).

Los productos se seleccionaron en función de las sugerencias de los EEMM, teniendo en cuenta las quejas presentadas ante las autoridades o asociaciones de protección de las personas consumidoras.

Se ha utilizado una metodología armonizada, desarrollada por el JRC en cooperación con los EEMM, que permite un muestreo, prueba e interpretación de datos comparables en toda la UE. Se invitó a todos los EEMM a recopilar información sobre la composición de los productos alimenticios seleccionados en sus mercados y 19 EEMM presentaron información sobre 113 productos de marca común y 15 de marca privada.

Como primer paso, este análisis se basa en la información del etiquetado del producto y en la apariencia frontal del paquete de los productos.

El estudio evaluó 1.380 muestras de 128 productos alimenticios diferentes, considerando que la muestra no es representativa de la gran diversidad de productos alimenticios en el mercado de la UE.

Los principios hallazgos del estudio han sido los siguientes:

1. El 23% de los productos tenían la parte frontal del envase idéntica y una composición idéntica, pero en un 22% la composición era diferente.
2. El 27% de los productos señalaban una composición diferente en los diferentes países de la UE, con una parte frontal también diferente.
3. No existe un patrón geográfico consistente en utilizar el mismo envase para productos con diferentes composiciones. Además, la diferencia en la composición encontrada en los productos estudiados no constituye necesariamente una diferencia en la calidad del producto.

Vistos los resultados, las autoridades nacionales competentes ahora podrán realizar el análisis caso por caso para determinar las prácticas engañosas prohibidas por la ley de consumo de la UE.

Este informe proporciona apoyo científico a la formulación de políticas europeas basándose en la evidencia y servirá de base científica para la discusión de la calidad dual en la UE. Sin embargo, se necesitan más pasos e investigaciones para hacer que la evaluación sea más representativa y para comprender mejor el vínculo entre composición y calidad.