La EFSA ha evaluado la ingesta selenio a través de la dieta, incluyendo los complementos alimenticios, y concluye que es poco probable que las personas consumidoras adultas superen el nivel máximo de ingesta tolerable, teniendo en cuenta el selenio procedente del contenido natural de los alimentos.

No obstante, se advierte de que las personas que consumen complementos alimenticios que contengan dosis diarias elevadas de selenio pueden sobrepasar el límite máximo de ingesta tolerable.

Toxicidad

Se han identificado las evidencias relativas a la ingesta excesiva de selenio, sus efectos clínicos y los biomarcadores potenciales, así como el riesgo de enfermedades crónicas y el deterioro del desarrollo neuropsicológico en las personas.

La alopecia, como característica observable temprana y efecto adverso establecido de la exposición excesiva al selenio, se ha seleccionado como el criterio de valoración crítico en el que basar un límite máximo para el selenio.

Nivel máximo de ingesta tolerable (UL)

Se ha identificado un nivel mínimo de efecto adverso observado (LOAEL) de 330μg/día a partir de un amplio ensayo controlado en seres humanos (Selenium and Vitamin E Cancer Prevention Trial – SELECT), al que se aplica un factor de incertidumbre de 1,3.

En consecuencia, se ha establecido un UL- nivel máximo de ingesta tolerable- de 255μg/día para el selenio para hombres y mujeres adultos (incluidas las mujeres embarazadas y lactantes) y para la población infantil se ha utilizado una escala proporcional al peso según se detalla en la siguiente tabla:

Evaluación de la exposición

Teniendo en cuenta los informes nacionales publicados por los diferentes Estados miembros, se observa que la ingesta estimada de los consumidores de alto nivel (P95) para algunos grupos de las encuestas españolas y francesas supera los límites máximos.

Con respecto a los lactantes, la EFSA señala que los lactantes alimentados exclusivamente con leche de fórmula con la mayor concentración de selenio permitida actualmente según el Reglamento (UE) 2016/127 (es decir, 8,6μg/100 kcal), pueden llegar a consumir una media de 60μg/día de selenio. Por tanto, los grupos de lactantes de 4 a 6 meses y de 7 a 11 meses en cuya dieta predomine el preparado con la mayor concentración permitida de selenio pueden superar el UL de 45μg/día y 55μg/día, respectivamente, cuando dicho preparado se consume de forma regular.

Conclusión

En términos generales, la ingesta de selenio procedente del contenido natural de los alimentos no es motivo de preocupación. No obstante, los complementos alimenticios de selenio en la población infantil deben utilizarse con precaución, en función de las necesidades individuales, previa consulta con un profesional sanitario.

Necesidades de investigación

En la presente evaluación, se han identificado las siguientes lagunas de conocimiento:

  • Los biomarcadores de exposición y efecto que se usan para la evaluación de riesgos del selenio son limitados, lo que dificulta la caracterización del peligro. Sería necesaria una investigación de las respuestas homeostáticas y adaptativas a la ingesta excesiva de selenio con el objetivo de validar los biomarcadores.
  • Además, se debe seguir investigando en:
    • la relación entre el exceso de ingesta de selenio y el riesgo de enfermedades como la Diabetes Mellitus tipo 2 para determinar la causalidad de las asociaciones notificadas.
    • la susceptibilidad de la edad y el sexo a la toxicidad del selenio.
    • las diferencias en la toxicidad de las distintas formas alimentarias de selenio (orgánico vs inorgánico).
    • los datos sobre el consumo de alimentos enriquecidos con selenio y de complementos alimenticios en la población de la UE.
    • la mejora de las bases de datos de la composición de los alimentos, que incluyan resultados analíticos representativos de la población encuestada.