Análisis del Informe de Resistencias antimicrobianas en bacterias zoonóticas 2020-2021

La EFSA y el ECDC han publicado el Informe sobre las Resistencia Antimicrobianas (RAM) en bacterias zoonóticas e indicadoras de humanos, animales y alimentos en Europa durante el periodo 2020-2021.

Dentro del análisis realizado por ELIKA, destacamos los siguientes datos del informe, dividido por patógeno:

• En general, los datos de C. jejuni y C. coli de origen humano y animal obtenidos en 2020-2021, mostraron niveles «altos a extremadamente altos» de resistencia a las fluoroquinolonas, que son antimicrobianos de importancia crítica (CIA) para el tratamiento de infecciones por Campylobacter en humanos.
• Se observaron niveles de resistencia a la ciprofloxacina “altos a extremadamente altos” en humanos para el C. jejuni y C. coli, que oscilaron entre el 22,2 % y el 100 %.
• En animales destinados a consumo humano, se observaron niveles muy altos de resistencia a la ciprofloxacina (entre 41,7 % y 80,4 %), siempre siendo más altos para C. coli que para C. jejuni, aunque el nivel de resistencia a la ciprofloxacina obtenida en muestras de C. jejuni en aves de corral también fue alto en 2020.
• Los niveles de resistencia a la ciprofloxacina variaron de alto a extremadamente alto en C. jejuni y C. coli aislados de humanos en la UE y de muy alto a extremadamente alto en C. jejuni y C. coli aislados de aves de corral, cerdos de engorde y terneros. Los niveles de resistencia a la ciprofloxacina en aislados humanos de C. jejuni oscilaron entre el 27,6 % y el 100 %.
• En relación con los datos en animales exclusivamente, los niveles más altos de resistencia a la ciprofloxacina se observaron en aislados de C. coli en pavos de engorde en 2020 (80,4 %) y en terneros en 2021 (79,7 %), seguidos de pollos de engorde (61,9 %) en 2020 y cerdos de engorde (51,7%) en 2021.

• Para Salmonella aislada en humanos durante el 2021, se observó resistencia a la ampicilina, las sulfonamidas y las tetraciclinas en niveles generalmente altos, mientras que la resistencia a las cefalosporinas de tercera generación fue generalmente muy baja (1,1 % para cefotaxima y ceftazidima).
• Se observó una disminución de la resistencia a la ampicilina y la tetraciclina, en este tipo de Salmonella aislada en humanos, durante el período 2013-2021.
• Se ha notificado una resistencia extremadamente alta a la ciprofloxacina en S. kentucky en pollos de engorde (78,0 %), gallinas ponedoras (91,9 %), pavos de engorde (96,6 %), canales de pollos de engorde (100 %) y canales de pavo (93,3 %). Para S. enteritidis, el serotipo más común detectado en humanos, la resistencia a la ciprofloxacina y al ácido nalidíxico fue del 22,6 % y del 24,8 %, respectivamente.
• La resistencia a múltiples fármacos/multiresistencias (MDR) fue alta en general (22,5 %) para la Salmonella aislada en humanos, que van desde niveles bajos para la S. enteritidis (1,9 %) pasando por los muy altos de la S. kentucky (54,8 %), para terminar en los extremadamente altos para S. typhimurium monofásico (78,4%).

• La resistencia a la ampicilina, el sulfametoxazol, la trimetoprima o la tetraciclina fue frecuente y la mayoría de los Estados Miembro (EM) informaron niveles «altos o muy altos» en todas las categorías de animales en 2020/2021.
• La resistencia a las quinolonas fue frecuente en aves de corral, e incluso varios EM informaron niveles «muy altos o extremadamente altos». La resistencia a otros antimicrobianos fue menos frecuente y, en particular, no se detectó resistencia a meropenem en ninguna población animal o categoría de carne en 2020/2021.
• La resistencia a los antimicrobianos de importancia crítica de máxima prioridad (hpCIA) fue poco común para la colistina, la azitromicina y las cefalosporinas de tercera generación (cefotaxima o ceftazidima), y los valores medios oscilaron entre “poco frecuentes y bajos” en todas las categorías de animales. La resistencia a la ciprofloxacina fue más común y los niveles medios fueron muy altos en pollos de engorde, altos en pavos, bajos en terneros y moderados en cerdos. La resistencia combinada a las cefalosporinas de tercera generación y las fluoroquinolonas fue generalmente poco común en todas las categorías de animales.