El 6 de noviembre de 2014, las autoridades alemanas informaron de un brote de influenza aviar altamente patógena (IAAP), del virus A (H5N8), en una explotación avícola de pavos.

Posteriormente, el 16 de noviembre de 2014, la IAAP del subtipo H5N8 fue detectada en una granja de gallinas ponedoras en Holanda. Más tarde, ese mismo día, la IAAP del subtipo H5 fue confirmada en una explotación de cría de patos en el norte de Inglaterra, en el Reino Unido.

Los tres Estados miembros afectados han tomado inmediatamente las medidas de acuerdo con la legislación de la UE sobre el control de la influenza aviar, principalmente:

  • El sacrificio y la eliminación segura de las aves presentes en la explotación infectada, así como su posterior limpieza y desinfección
  • Establecimiento de zonas (zonas de protección y vigilancia) alrededor del foco, En estas zonas, el movimiento de todas las aves de corral y productos avícolas en vivo está restringido
  • Realización de investigaciones epidemiológicas para identificar la posible fuente del virus

Es la primera vez que el virus H5N8 ha sido detectado en Europa, aunque anteriormente, este virus se ha detectado en aves silvestres en el sudeste de Asia, donde también ha causado varios brotes en granjas avícolas en Corea del Sur y en China. La capacidad de este virus de infectar subclínicamente (sin mostrar síntomas) a las aves silvestres aumenta el riesgo de propagación de brotes, tal y como se ha observado en Corea del Sur.

Aún no está claro cómo ha introducido este virus en las explotaciones avícolas europeas.

Por otro lado, el Centro europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) considera que el riesgo para la salud pública es muy bajo ya que, hasta la fecha, no se han observado a nivel mundial infecciones humanas con esta cepa del virus.

Las personas en riesgo serían, principalmente, las que están en contacto directo con las aves enfermas o muertas – por ejemplo, agricultores, veterinarios y los trabajadores involucrados en el sacrificio.

Asimismo, la Agencia británica para la Seguridad Alimentaria (FSA), ha advertido que el riesgo de contraer la gripe aviar a través de alimentos es bajo. Algunas cepas de la gripe aviar pueden transmitirse a los humanos, pero por lo general, requiere un contacto muy estrecho entre la aves vivas infectadas y humana. Las aves de corral y los productos avícolas cocinados adecuadamente, incluidos los huevos, son seguros para comer.

Más información:

Nota de la Comisión Europea

Información sobre la Gripe aviar – CE

Análisis realizados en la UE durante el 2014

Nota de la ECDC

Ficha de la IAPP en el Reino Unido- OIE

Nota de prensa de la FSA

Ficha de la Gripe aviar- ELIKA