La AESAN ha publicado una nueva infografía que facilita la información sobre el riesgo de la ingestión de plomo a través del consumo de carne de caza silvestre abatida con munición de plomo.

Para la población vulnerable (niños-as hasta 7 años y mujeres embarazadas, planificando estarlo o en lactancia), la AESAN recomienda evitar el consumo de carne de caza silvestre o limitarlo a piezas que no hayan sido abatidas con munición de plomo.

Para el resto de población, recomienda:

En piezas enteras:

  • Eliminar la zona del impacto, la carne decolorada, con restos de tierra, hierba, huesos o fragmentos de plomo.
  • No lavar las piezas antes de eliminar las partes dañadas, ya que se puede extender la contaminación al resto de la pieza.

En carne picada:

  • Limpiar la picadora entre distintas piezas, ya que los metales de la munición son blandos y pueden quedar atrapados en la máquina contaminando la carne.
  • Evitar el cocinado en medio ácido (escabeche), reduciéndose así la transferencia del plomo por la presencia del vinagre.

¿Por qué hay un riesgo en el consumo de este tipo de alimentos?

En la carne de caza que ha sido abatida con munición de plomo, la fragmentación de ésta provoca que tanto en el lugar del impacto como en otras partes cercanas se encuentren restos de este metal. Además, la ingesta involuntaria y eventual de perdigones por los animales podría dar lugar a la presencia de plomo residual en sus vísceras.

Otras recomendaciones

Por último, y con el fin de mejorar la seguridad alimentaria, la AESAN recomienda a la población que practica esta actividad la introducción progresiva de munición alternativa que evite o reduzca al máximo el uso del plomo en su composición.