Los norovirus son la causa más común de infección gastrointestinal en el Reino Unido y reducir su incidencia, es una prioridad clave de la FSA. Por ello, la Agencia Británica de Seguridad Alimentaria puso en marcha un estudio para investigar las causas de transmisión alimentaria.

La FSA estimó aproximadamente 74.000 casos de infección por norovirus transmitidos por alimentos en el año 2014. Los brotes ocurridos estaban asociados al consumo de crustáceos crudos o ligeramente cocidos, principalmente ostras, así como de productos frescos, como las frutas. No obstante, se cree que la transmisión del virus por los manipuladores de alimentos contribuye de manera significativa, aunque hay escasa evidencia científica al respecto.

Objetivo y método investigación

El estudio de norovirus se centró en el sector de la restauración con dos objetivos:

  • Investigar el papel de los manipuladores de alimentos en la transmisión de dicho patógeno.
  • Proponer prácticas y recomendaciones para mitigar y reducir su transmisión.

En el estudio se definieron 5 estrategias clave para el control de los norovirus:

  • Higiene personal
  • Manipulación de los alimentos
  • Lavado y cocinado de los alimentos
  • Limpieza superficial y uniforme
  • Actitud y aptitud para trabajar

En cada una de ellas, se identificaron una serie de prácticas y comportamientos con potencial para reducir o mitigar la transmisión de norovirus.

A continuación, se visitaron establecimientos de restauración para observar el comportamiento de los manipuladores, además de realizar encuestas y entrevistas en profundidad. Finalmente, se analizaron los datos y las teorías conductuales para clasificar los comportamientos.

Resultados

Los participantes reconocían conocer el término “norovirus” pero el conocimiento sobre dicho virus era muy bajo. En el mejor de los casos, algunos participantes conocían los síntomas por haber sufrido dicha infección, pero desconocían su papel como manipulador de alimentos en la transmisión de norovirus.

Finalmente, se identificaron 7 prácticas y comportamientos de 4 de las estrategias clave:

  • Lavado y secado inadecuados de las manos
  • No lavarse las manos antes de ponerse los guantes
  • No ponerse guantes a la hora de manipular los alimentos
  • No cambiarse los guantes regularmente
  • No limpiar adecuadamente la zona donde ha ocurrido un episodio de vómito (ej. Comedores escolares)
  • No lavar adecuadamente el uniforme de trabajo
  • Volver a trabajar demasiado pronto después de estar enfermo

Recomendaciones

Los autores del estudio recomendaron intervenciones conductuales basadas en los resultados. Entre ellas, caben destacar:

  • Formación: Capacitación educativa de los manipuladores de alimentos.
  • Material de apoyo: Guías de buen uso, material didáctico, carteles, etc.
  • Concienciación: Ser testigo de un brote de norovirus para actuar adecuadamente