La Agencia Británica de Seguridad Alimentaria en colaboración con las agencias medioambientales del Reino Unido ha publicado los resultados de las muestras recogidas en 2011 del Programa Anual de Vigilancia Radiológica que persigue el propósito de comprobar que los niveles de radiactividad en los alimentos más bajos, y asegurar que los vertidos de radiactividad no resulten en dosis inaceptables para el consumidor.

Los niveles encontrados en los alimentos ayudan a calcular la dosis potencial para los consumidores que comen alimentos locales cultivados alrededor de las centrales nucleares del Reino Unido. También se evalúan la exposición de consumidores en áreas lejanas de las centrales nucleares, donde las fuentes naturales de radiación contribuyen a la radiactividad en la dieta general.

La radiactividad en el medio ambiente procede de varias fuentes, incluyendo la radiación natural, los residuos del accidente de Chernobyl, además de los vertidos y emisiones radiactivas de las centrales nucleares y no nucleares. El informe se centra en la información clave que se utiliza para llevar a cabo evaluaciones de riesgos y exposición del consumidor via alimentos ingeridos de fuentes radiológicas.

Además, el informe ofrece información sobre métodos de evaluación de dosis radiológicas, estudios e investigaciones recientemente publicadas, legislación actual del Reino Unido, y compromisos internacionales y de la Unión Europea pertinentes a la protección radiológica.

Los resultados de las evaluaciones concluyen que la exposición de los consumidores a la radiactividad a través de la cadena alimentaria (vía acuática, terrestre y global) en 2011 se mantuvo por debajo del límite de dosis anual establecida por la UE de 1 milisievert para todas las fuentes artificiales de radiación. Por tanto, se puede confirmar que el riego para la salud humana de radiactividad en alimentos en Reino Unido es inapreciable.

Informe FSA Radioactividad cadena alimentaria
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