Un informe publicado recientemente destaca la relación entre la exposición a los Disruptores Endocrinos y los diversos problemas para la salud humana y animal, como problemas en el sistema reproductor masculino (criptorquidia en los jóvenes y cáncer de próstata en los adultos), en el sistema reproductor femenino (cáncer de mama), así como problemas de desarrollo del sistema nervioso, déficit de atención y/o hiperactividad en los niños o cáncer de tiroides. El informe señala que estudios más exhaustivos y métodos analíticos mejores podrían reducir el riesgo de enfermedad y generar ahorros considerables para la salud pública.

Este informe ha sido publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recopila los conocimientos científicos sobre estas sustancias químicas que perturban la función endocrina, siendo el más completo sobre los Disruptores Endocrinos realizado hasta la fecha.

A pesar de que algunos Disruptores Endocrinos son naturales, la gran mayoría son sustancias químicas sintéticas, que se pueden encontrar en los productos fitosanitarias, los componentes electrónicos, los productos de aseo personal o los cosméticos, así como en los alimentos, como aditivos o como contaminantes. Los efectos de estos compuestos sobre el sistema hormonal todavía están por investigar, pero a la vista de las conclusiones de este informe podrían tener importantes repercusiones en la salud.

Los Disruptores Endocrinos pueden contaminar el medio ambiente sobre todo a través de los vertidos industriales y urbanos, los desagües agrícolas o la incineración y vertido de basuras. La exposición humana puede producirse por ingestión de alimentos, agua o polvo, por inhalación de gases o partículas presentes en el aire o por contacto con la piel.

El informe también señala problemas similares en relación con el efecto de los Disruptores Endocrinos en la fauna salvaje. La exposición a estos compuestos puede estar contribuyendo a las alteraciones reproductivas, a la infertilidad y a la disminución de las poblaciones de algunas especies de fauna silvestre. Por otra parte, las prohibiciones y restricciones del uso de Disruptores Endocrinos se han relacionado con una recuperación de las poblaciones de diferentes animales salvajes y a una reducción de los problemas de salud.

El informe formula una serie de recomendaciones para mejorar los conocimientos mundiales sobre esas sustancias químicas, reducir los riesgos de enfermedad y recortar los costos relacionados. Entre ellas se encuentran las siguientes:

  • Métodos analíticos más completos: son necesarios para identificar otros posibles Disruptores Endocrinos, sus fuentes y las vías de exposición.
  • Investigación: se necesitan más datos científicos para identificar los efectos de diferentes combinaciones de Disruptores Endocrinos.
  • Notificación e información sobre las sustancias químicas presentes en diferentes productos, materiales y bienes son insuficientes, por lo que se desconocen muchas fuentes de Disruptores Endocrinos
  • Colaboración: un mayor intercambio de datos entre los científicos y los países puede contribuir a corregir las lagunas existentes.

Informe OMS