La EFSA ha actualizado su opinión sobre las opciones de control de Campylobacter en pollos de engorde, incluyendo la última evidencia científica. Para ello, ha estimado la reducción del riesgo relativo de campilobacteriosis humana atribuible a la carne de pollo, como consecuencia de la implementación de diferentes opciones de control en la producción primaria de los pollos de engorde. El riesgo relativo se estimó utilizando las Fracciones Atribuibles a la Población (PAF) para las diferentes intervenciones. Este modelo resultó en estimaciones de impacto más bajas que el modelo utilizado en la opinión anterior, del año 2011.

 

El conocimiento de expertos se utilizó para clasificar las opciones de control, para ponderar e integrar la evidencia científica y para evaluar las incertidumbres. Así, se estimó la efectividad de la implementación de las opciones de control, priorizando las siguientes:

  • Vacunación 27% (90% intervalo de probabilidad (PI) 4-74%)
  • Aditivos para piensos y agua 24% (90% PI 4–60%)
  • Adelgazamiento discontinuo 18% (90% PI 5–65%)
  • Empleo de poco personal bien capacitado 16% (90% PI 5–45%)
  • Evitar los bebedores que permiten agua estancada 15% (90% PI 4–53%)
  • Adición de desinfectantes al agua potable 14% (90% PI 3–36%)
  • Antesalas higiénicas 12% (90% PI 3–50%)
  • Herramientas designadas por gallinero 7% (90% PI 1-18%).

 

La EFSA concluye que este orden de clasificación es incierto, puesto que los intervalos de probabilidad se superponen. Por este motivo, y porque las estimaciones derivadas de la evidencia son interdependientes, no ha sido posible cuantificar los efectos de las actividades de control del riesgo combinadas.