La EFSA y la ECDC han actualizado las especificaciones técnicas de la información de los brotes transmitidos por los alimentos de origen alimentario de la Unión Europea, de conformidad con la Directiva 2003/99/CE. El informe concluye que es importante abordar la relevancia de las diferentes categorías de alimentos como vehículos de brotes, así como los agentes causales que con más frecuencia se asocian a estos vehículos alimentarios.

Uno de los aspectos clave a tener en cuenta es la solidez de las pruebas que implican a un alimento determinado en la transmisión de un brote, y por eso se ha hecho una distinción entre los brotes transmitidos por los alimentos con evidencia "débil" y los apoyados por una evidencia "fuerte".

Entre las evidencias más sólidas se pueden citar:

  • Evidencia epidemiológica: cuando conlleve un análisis estadístico completo.
  • Evidencia trazable: cuando incluya la investigación de un alimento a través de todas sus etapas de producción, transformación y distribución.
  • Evidencia microbiológica: cuando incluya la detección del agente causal en el alimento y en la persona que ha mostrado los síntomas.

Las evidencias de tipo medioambiental suelen ser generalmente evidencias débiles.

Armonización de la información sobre brotes alimentarios