La Agencia Británica de Seguridad Alimentaria (FSA), ha llevado a cabo un estudio en los trigos ingleses debido a las condiciones de humedad acontecidas antes y durante la cosecha del año 2004 y que podrían condicionar un almacenaje en condiciones de humedad propicias para la producción de hongos, los cuales, a su vez, podrían producir micotoxinas. Los resultados del estudio sugieren que las condiciones de humedad que se dieron durante la cosecha 2004 no ha inducido a incrementar los niveles de ocratoxina A en el trigo sin procesar. Por lo tanto, la FSA, concluye que el consumo de cereales y de sus productos no representan un riesgo par la salud de los consumidores.

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