La EFSA ha evaluado la carcinogenicidad de la acrilamida a través de la dieta, incluyendo los efectos genotóxicos y no genotóxicos. Para ello, se ha revisado la evidencia científica mostrada en publicaciones relevantes desde la evaluación realizada por el Panel CONTAM en 2015 sobre acrilamida en alimentos. Las conclusiones reafirman la opinión emitida en 2015, por lo que EFSA no considera necesaria su actualización.

Efectos genotóxicos

Varios estudios nuevos han obtenido resultados positivos sobre las propiedades clastogénicas y mutagénicas de la acrilamida y su metabolito activo, la glicidamida. Los datos muestran que la glicidamida está disponible sistémicamente en personas con niveles medios de exposición dietética a acrilamida. Además, el perfil de las mutaciones en los ratones tratados con acrilamida difiere sustancialmente del observado en los ratones de control.

Efectos no genotóxicos

Además de la genotoxicidad, hay evidencia de oxidación secundaria del ADN a través de la generación de especies reactivas de oxígeno y de efectos no genotóxicos que pueden ser importantes en neurotoxicidad.

Caracterización del riesgo

Se aplicó el enfoque del margen de exposición (MOE) para la caracterización del riesgo de los efectos neoplásicos de la acrilamida, y teniendo en cuenta los nuevos datos evaluados, el MOE se consideró apropiado.

Conclusiones

  • Existe evidencia sustancial de la genotoxicidad de la acrilamida mediada por la formación de su metabolito, glicidamida, concluyendo que la exposición dietética a acrilamida tiene el potencial de resultar en mutaciones relacionadas con este metabolito.
  • Además, hay constancia de efectos no genotóxicos, por lo que ambos efectos pueden contribuir a la carcinogénesis producida por la acrilamida.
  • Los estudios analizados amplían la información evaluada por el Panel CONTAM en 2015 y confirman sus conclusiones.
  • Por todo ello, la EFSA considera que en este momento no es necesario una actualización de su Opinión científica de 2015.