El Instituto Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) ha evaluado el riesgo para la salud humana que supone la ingesta de los residuos de perclorato presentes en frutas y hortalizas.

La ingesta del perclorato conlleva efectos negativos para la salud humana, concretamente, inhibe la absorción de yoduro por la glándula tiroides, lo que podría conducir a cambios en los niveles de las hormonas tiroideas en grupos vulnerables de población (personas con enfermedades tiroideas o carencia de yodo, los recién nacidos y los niños).

Teniendo en cuenta los datos de controles oficiales y de control de calidad de las industrias alimentarias, el 33% de las muestras analizadas procedentes de 15 diferentes países contenían más de 0,01 mg/kg, y el 17% de las muestras más de 0,05mg/kg, todas ellas, dentro de los niveles provisionales recomendados por la Comisión.

Basándose en dichos resultados, en la Evaluación del Riesgo realizada por el BfR, se ha observado un escenario de mayor riesgo, en el que la ingesta de grandes raciones de cítricos, frutas exóticas, tubérculos, hortalizas de fruto, coles de verduras y hortalizas de hoja (incluyendo hierbas frescas) supera la ingesta diaria tolerable máxima provisional (IDTMP) establecida por el JECFA, principalmente, debido a que dichos alimentos tienen las concentraciones más altas de percloratos.

No obstante, el BfR recomienda a la población general no variar su dieta, ya que los beneficios del consumo de frutas y verduras se podrían ver disminuidos.

Por otra parte, recomienda que los esfuerzos deben dirigirse a disminuir la entrada de perclorato en la cadena alimentaria, principalmente, debida a los fertilizantes y a agua de riesgo contaminada con perclorato.

Opinión BfR Exposición perclorato en alimentos