La AESAN ha puesto de manifiesto que el contenido medio de plomo en las piezas de caza mayor y menor supera los límites máximos establecidos por la Unión Europea para carnes y despojos en general (no hay límites máximos específicos para estos alimentos) y dichos contenidos son similares a los encontrados en el conjunto de Europa y otros países, considerando que la información disponible en España respecto al contenido de Plomo en carne de caza silvestre y el consumo de dicha carne es incompleta.

El Comité Científico de la AESAN ha estimado una ingesta entre 1,16 y 2,36 ng Pb/kg p.c/día (32,2%-65,5% de la PTWI establecida por la OMS en el año 2000) y para consumidores extremos podría llegar a una 99% de la PTWI. No obstante, EFSA concluyó que dicha PTWI no debería considerarse apropiada puesto que no se ha podido evidenciar la existencia de un umbral para los efectos críticos inducidos por el plomo, y propuso Márgenes de Exposición (MOE) para efectos cardiovasculares y renales.

En conclusión, los resultados para España, teniendo en cuenta los MOEs propuestos por EFSA, indican la posibilidad de ciertos riesgos para algunos consumidores con una dieta rica en caza, especialmente en el caso de consumidores extremos, y, en particular, para los efectos renales. La presente evaluación del riesgo muestra una situación prácticamente idéntica a la descrita por EFSA en el año 2010 para el conjunto de la población europea.

Por consiguiente, el Comité Científico de la AESAN recomienda a la población adulta limitar el consumo a 1 ración (aproximadamente 150gr) por semana, y evitar su consumo a niños menores de 6 años, mujeres embarazadas y mujeres que planean quedarse embarazadas. Asimismo, se debería recortar y eliminar la carne dañada por la munición, así como una zona alrededor del canal de entrada. Por último, propone sustituir la munición de Plomo a favor de otras alternativas existentes, y reforzar el control oficial de la carne de caza silvestre (mayor y menor)

Evaluación riesgo AESAN plomo en caza silvestre