La Agencia Nacional para la Seguridad Alimentaria y Medio Ambiente (ANSES) ha emitido una opinión científica sobre la evaluación de la seguridad y efectividad de las jarras de agua con filtro de agua. De acuerdo a los datos actualmente disponibles, ANSES concluye que no hay riesgo para la salud de las personas consumidoras.

No obstante, añade que el uso de este tipo de jarras puede llevar a la liberación de varios contaminantes (iones de plata, sodio, potasio, amonio) en el agua filtrada, así como a una disminución del pH y a un deterioro en la calidad microbiológica del agua.

ANSES emite una serie de recomendaciones, tanto para las empresas fabricantes de este tipo de dispositivos como para las personas usuarias de los mismos, con el fin de asegurar un uso seguro y efectivo de las jarras y botellas de agua con filtro.

 Recomendaciones a las empresas fabricantes

  • Realizar pruebas preliminares de laboratorio para verificar la viabilidad de sus recomendaciones.
  • Cumplir con los límites de calidad y valores de referencia definidos en la normativa sobre agua potable. En cuanto a la plata, aunque las concentraciones analizadas del agua filtrada no exceden el límite máximo de 100 μg/l establecido por la OMS, la Agencia recomienda que este valor sea examinado a la luz de los datos toxicológicos recientes. Además, subraya la necesidad de considerar la relación riesgo/beneficio del uso de la plata para tal fin.
  • Cumplir con la normativa sobre materiales de contacto con alimentos (FCM) respecto a los materiales utilizados en las jarras, botellas y cartuchos de filtro de agua, y la obligación de garantizar que los FCM no filtren elementos en el agua filtrada en cantidades que puedan ser perjudiciales para la salud humana, causar un cambio negativo en la composición del agua filtrada o deteriorar sus propiedades organolépticas.

Recomendaciones para las personas consumidoras

  • Cumplir con las instrucciones de utilización de las jarras y con las precauciones de uso: limpieza de la jarra, sustitución regular del cartucho, contacto entre el agua filtrada y ciertos utensilios de metal o cerámica, especialmente cuando el agua ha sido calentada, uso en alimentación infantil, y consulta médica en el caso de personas con dietas bajas en sodio o potasio.
  • Mantener la jarra de agua filtrada en el refrigerador y consumir el agua idealmente dentro de las 24 horas desde su filtración.
  • Prestar atención a las propiedades suministradas por las empresas fabricantes (mejora de las propiedades organolépticas del agua, en particular el sabor al cloro, y la eliminación de la cal y ciertos metales como el plomo).
  • Usarlas exclusivamente con agua potable procedente del grifo, ya que las jarras con filtro no están diseñadas para hacer que el agua no potable sea potable.
  • Prestar especial atención a los productos disponibles de venta on-line, porque pueden no cumplir los reglamentos europeos.