Echinococcus

Echinococcus

Resumen

Echinococcus es un parásito intestinal cuyo reservorio son los animales domésticos y silvestres, siendo los hospedadores definitivos los perros y/o zorros y los hospedadores intermediarios el ganado ovino, vacuno, porcino y equino.

Se puede transmitir a las personas de manera accidental por contacto directo con las heces de los animales infectados, o por contacto indirecto a través de los alimentos y el agua contaminada con los huevos del parásito. Produce la enfermedad zoonótica conocida como equinococosis.

Los principales factores de riesgo de contagio son: la escasa higiene de las manos, el contacto estrecho con animales infectados y el consumo de alimentos contaminados con huevos de equinococos poco cocinados y/o sin lavar. Los alimentos más susceptibles de ser contaminados con los huevos de Echinococcus son las frutas, las verduras y las bayas silvestres.

Las dos especies más importantes de la equinococosis humana con relevancia para la salud pública son la hidatidosis (o equinococosis quística) y la equinococosis alveolar. Ambas aparecen habitualmente asintomáticas durante años, hasta la aparición de complicaciones que desencadenan la sintomatología de la enfermedad en función del órgano afectado. La hidatidosis se caracteriza por la formación de quistes en diferentes órganos, principalmente hígado y pulmón, y la equinococosis alveolar por la aparición de lesiones tumorales en hígado, bazo, cerebro y pulmones.

Las medidas principales de prevención están basadas en actividades y/o programas de control y erradicación de la enfermedad en los animales de granja. En el caso de la hidatidosis, la profilaxis incluye también el tratamiento antiparasitario de los perros, la higiene en los mataderos y la educación de la población.

Para evitar posibles contagios a través de los alimentos contaminados, se recomienda llevar a cabo buenas prácticas de higiene y manipulación en la preparación de alimentos, puesto que los huevos de Echinococcus se inactivan con la cocción a altas temperaturas y la congelación a muy bajas temperaturas.

1. ¿Qué es?

Echinococcus es un género de parásitos cestodos cuyos reservorios principales son el ganado bovino, ovino y porcino, los animales silvestres como los zorros y roedores y los animales domésticos, principalmente los perros.

Se han descrito cinco especies de Equinococcus: E. granulosus, E. multilocularis, E. oligarthus, E. vogeli y E. shiquicus, siendo las dos primeras especies las más relevantes desde el punto de vista de la salud humana.

Los hospedadores definitivos son los animales cánidos, que generalmente son asintomáticos, y que albergan en su intestino delgado los parásitos en su fase adulta. Diariamente, estos animales pueden dispersar cientos de huevos microscópicos con las heces, que pueden sobrevivir varios meses en suelos, pastos y jardines, incluso a temperaturas bajo cero. Estos huevos son más resistentes a las temperaturas elevadas cuando están suspendidos en agua.

Los huevos liberados pueden llegar a contaminar el agua y los alimentos, siendo esta la principal vía de infección para las personas cuando ingieren los alimentos contaminados crudos o poco cocinados. Además, las personas se pueden infectar por contacto directo o indirecto con las heces infectadas con los huevos del parásito.

Los huevos pueden permanecer viables en los alimentos (frutas o verduras) almacenados a bajas temperaturas o incluso congelados durante meses (solo congelación a -80ºC o cocinado a más de 70ºC garantiza la inactivación de los huevos).

2. Transmisión

El Echinococcus se puede transmitir a las personas por varias vías:

alimento-persona

Alimento/Agua – persona

por consumo de alimentos o agua¹ contaminados con huevos de Echinococcus*

animal persona

Animal – persona

por vía fecal-oral2

1 Las principales fuentes son el agua de consumo o alimentos crudos contaminados con los huevos de Echinococcus, como frutas y hortalizas.

2 Cuando existe contacto estrecho con animales (ambientes rurales y hogares con perros) se da principalmente la transmisión fecal-oral, por contacto directo con las heces del animal parasitado o indirecta al tocar superficies u objetos contaminados con sus heces.

Las personas actúan accidentalmente como huéspedes intermediarios, ya que no forman parte del ciclo vital de este parásito. No obstante, se infestan del mismo modo que los demás huéspedes intermediarios, aunque no transmiten el parásito a los hospedadores definitivos.

* En España el principal ciclo de transmisión de la hidatidosis se corresponde con un ciclo doméstico entre ganado ovino y perros que, de modo accidental, transmiten el parásito a las personas. Por esta razón, esta enfermedad es más frecuente en regiones con alta producción ganadera de pequeños rumiantes.

Ciclo biológico

Echinococcus

1.  E . granulosus: El perro es el huésped definitivo de esta especie, y el ganado ovino, vacuno, porcino y equino los huéspedes intermediarios. Ocasionalmente, también la fauna silvestre puede intervenir en el ciclo de este parásito. En las personas que se infectan de manera accidental provoca la enfermedad denominada hidatidosis.

2. E.multilocularis; El zorro es el huésped definitivo y otros carnívoros y pequeños mamíferos (sobre todo, roedores) los hospedadores intermediarios. Las personas se contagian de manera accidental, causándoles la equinococosis alveolar.

3. Efectos en la salud humana

La equinococosis humana es una enfermedad parasitaria provocada por las 5 especies:

  • Equinococosis quística o hidatidosis, debida a E. granulosus,
  • Equinococosis alveolar, causada por la infestación por E. multilocularis;
  • Equinococosis neotropical, que puede tener dos formas: la poliquística, causada por la infestación por E. vogeli; y la uniquística, debida a E. oligarthrus.
  • Equinococosis debida a E. shiquicus

Las dos especies más importantes de la equinococosis humana, con trascendencia en la salud pública, son la quística y la alveolar. Más de un millón de personas en todo el mundo pueden padecen estas enfermedades en un momento dado, pudiendo ser graves y fatales si no se diagnostican y se tratan a tiempo. No obstante, la hidatidosis humana actualmente está controlada en muchas zonas y aunque su incidencia tiende a disminuir, sigue siendo un problema de salud pública por su gravedad e impacto económico.

Sintomatología

  1. Hidatidosis se caracteriza por la formación de quistes (únicos o múltiples) en los distintos tejidos y órganos (principalmente hígado o pulmón), y con menor frecuencia en los huesos, los riñones, el bazo, los músculos, el sistema nervioso central y los ojos.
    Cuando los quistes invaden el hígado, suelen aparecer dolores abdominales, náuseas y vómitos. Si el pulmón está afectado, los signos clínicos incluyen tos crónica, dolor en el pecho y dificultad para respirar.
  2. Equinococosis alveolar se caracteriza por un periodo de incubación asintomático de 5 a 15 años y por el lento desarrollo de una lesión primaria de tipo tumoral que suele localizarse en el hígado. Las lesiones también pueden afectar a otros órganos como el bazo, los pulmones y el cerebro tras la diseminación del parásito a través de la sangre y el sistema linfático.
    Los signos clínicos incluyen pérdida de peso, dolor abdominal, malestar general y signos de insuficiencia hepática.
  3. E. oligarthus y E. vogeli presentes en regiones tropicales, produciendo ambos quistes, el primero un único quiste en músculos y el segundo poliquistes en vísceras.
  4. E. shiquicus, propio de la meseta tibetana, genera quistes únicos asentados en vísceras.

Tratamiento

Habitualmente la infección permanece asintomática durante años, hasta la aparición de complicaciones que desencadenan la sintomatología de la enfermedad en función del órgano afectado, el número y tamaño de los quistes y el tipo de complicaciones. Los pacientes son tratados con cirugía y con medicamentos antihelmínticos específicos.

INCIDENCIA DE LA ECHINOCOCOSIS EN EUROPA

Atlas ECDC 2021

Prevalencia:

  • EU/EEA: 540 casos (0,16 casos /100.000 hab)- hospitalización (45%)
  • España: 33 casos

EFSA-Foodborne Outbreaks 2020

  • Sin brotes alimentarios

En España la hidatidosis es una enfermedad humana de Declaración Obligatoria.

En la última década ha habido un incremento de infecciones humanas por Echinococcus en algunas regiones europeas. Además, se considera que los datos reportados por los Estados miembros sobre el número de personas infectadas con equinococosis son incompletos, por lo que se dice que los datos reportados representan la «punta del iceberg» de las infecciones, ya que los portadores asintomáticos y los casos infradiagnosticados constituyen una gran parte invisible.

4. Exposición alimentaria

Los alimentos con mayor riesgo de infestación con huevos de Echinococcus son el agua y/o los alimentos contaminados en origen y consumidos crudos o poco cocinados:

MAYORITARIEMENTE EN:

Agua de manantial o pozo

ensalada

Frutas y verduras

MorasBayas

moras, arándanos, etc.

EN MENOR MEDIDA EN:

cVisceras

de vacuno, ovino y porcino

CONTROLES OFICIALES

% de muestras con presencia de Echinococcus

EFSA-ECDC One-Health report 2020

Hay pocos datos sobre la presencia y la supervivencia de Echinococcus en los productos frescos:

  • Francia: 2,8% de lechugas positivas a multilocularis. No obstante, la identificación del ADN del parásito no implica que sus huevos sean viables para la infección.

5. Evaluación del riesgo

La EFSA evaluó el riesgo para la salud pública asociados a los parásitos de transmisión alimentaria (EFSA-2018), y estableció las siguientes lagunas científicas que limitan realizar una evaluación de riesgo en lo que respecta a Echinococcus:

  • Falta de datos sobre la presencia de huevos de Echinococcus en alimentos.
  • No se conoce la importancia relativa de las infecciones de origen alimentario (alimentos frente a transmisión oro-fecal u otros vehículos).
  • No se disponen de métodos validados para detectar los huevos de Echinococcus en los productos frescos.
  • Limitación de datos dosis-respuesta en personas necesarios para traducir la exposición en infección humana.
  • Se desconocen los factores que determinan la susceptibilidad de las personas a la infección, sobre todo en la equinococosis alveolar.
  • Falta de investigación sobre la eficacia de las estrategias de intervención (tratamiento antihelmíntico de los cánidos) para reducir la contaminación ambiental con huevos y su contribución para minimizar la probabilidad de infección.
  • No se ha determinado la correlación de la infectividad, la patogenicidad y la respuesta al tratamiento con las diferentes especies de Echinococcus spp (y sus genotipos)
  • No se han estudiado todavía los parámetros ecológicos que favorecen la persistencia del ciclo de vida de E. multilocularis, tales como el impacto del cambio climático.

6. Prevención y control del riesgo

Las medidas principales de prevención y control del riesgo de equinococosis están basadas en programas de vigilancia, control y erradicación de la enfermedad en los animales de granja y en los animales domésticos, con el fin de evitar la contaminación de agua y alimentos con los huevos presentes en el suelo y en las heces de los animales parasitados.

6.1. Cadena Alimentaria

EXPLOTACIONES GANADERAS

Hidatidosis

La vigilancia de la hidatidosis en los animales es difícil porque la infestación es asintomática en el ganado y los perros.

No obstante, se puede prevenir con medidas como la desparasitación periódica de los perros domésticos, la mejora de la higiene en los mataderos (que incluye destruir correctamente los despojos infectados) y las campañas de educación pública que reducen la transmisión, además de aliviar la carga de morbimortalidad humana.

La OMS establece que un programa que combine la vacunación del ganado ovino, el tratamiento vermífugo de los perros y el sacrificio selectivo de las ovejas de mayor edad podría llevar a la eliminación de la hidatidosis humana en menos de 10 años.

En España la incidencia ha disminuido en los últimos años gracias al éxito de las actividades de inspección en matadero y a los estrictos programas de control y profilaxis parasitaria en los animales de compañía.

Equinococosis alveolar

La prevención y el control de la equinococosis alveolar es más compleja, ya que en su ciclo intervienen los animales silvestres tanto como hospedadores intermediarios como a modo de hospedadores definitivos. El tratamiento vermífugo periódico de los carnívoros domésticos que pueden estar en contacto con roedores salvajes debería ayudar a reducir el riesgo de infestación humana.

En estudios realizados en Europa y Japón, la desparasitación mediante cebos con antihelmínticos de animales salvajes y callejeros que pueden ser hospedadores definitivos ha producido reducciones significativas de la prevalencia de equinococosis alveolar.

TRATAMIENTOS DE INACTIVACIÓN

Debido a la alta resistencia de los huevos de Echinococcus, los principales tratamientos para inactivarlos en los alimentos contaminados son la congelación y el tratamiento térmico:

TRATAMIENTO TÉRMICO

  • 65ºC (3 horas)

CONGELACIÓN

  • -80ºC durante 24 horas

6.2. Hogar

Según la última evaluación (EFSA, 2018), no hay datos que especifiquen la contribución de las prácticas de consumo en la reducción de la contaminación por huevos de Echinococcus. No obstante, ciertos comportamientos o condiciones de trabajo pueden aumentar la exposición a Echinococcus spp, como el contacto estrecho y regular con perros o las actividades en la agricultura o en jardines privados asociados a un mayor riesgo de infección.

La EFSA emite las siguientes recomendaciones para reducir el riesgo de infección por Echinococcus al consumir agua o alimentos contaminados en origen:

  • Lavar intensamente con agua potable las frutas, verduras, bayas que proceden de zonas silvestres o de lugares de producción con barreras ineficaces contra el acceso de zorros o perros, y que vayan a consumirse en crudo, aunque no está demostrado que se eliminen por completo los huevos contaminantes.

Paralelamente, se recomienda seguir unas buenas prácticas de higiene y manipulación en la preparación y cocinado de los alimentos:

Las 5 claves de la OMS para seguir unas buenas prácticas de higiene y manipulación en la preparación y cocinado de los alimentos:

Usar agua y materias primas seguras.

Lavar bien con agua corriente las frutas y hortalizas que vayan a consumirse crudas.

Mantener los alimentos a temperaturas seguras.

Refrigerar los alimentos a temperaturas inferiores a 5°C para limitar el crecimiento potencial.

Mantener la limpieza con la consiguiente desinfección de las superficies, utensilios y tablas para cortar.

Contaminación cruzada Separar alimentos crudos y cocinados para evitar la contaminación cruzada.

cocinar competamenteCocinar completamente los alimentos (70ºC) y mantenerlos calientes hasta su consumo.

Tras el consumo de los alimentos, refrigerar los excedentes lo antes posible (<5ºC) y consumirlos en 24 horas, previamente recalentados.

Además, las autoridades de referencia de Seguridad Alimentaria recomiendan otras pautas a tener en cuenta:

No consumir carne ni embutidos de procedencia no garantizada

frio transporte

Mantener la cadena de frío durante el transporte de los alimentos crudos susceptibles de haber sido contaminados con huevos de Echinococcus

No descongelar los alimentos a temperatura ambiente, sino en la parte baja del frigorífico.

Cumplir las indicaciones de tiempo y temperaturas de conservación, así como la fecha de caducidad que figuran en el etiquetado de los alimentos.

7. Límites legales

No existen límites microbiológicos específicos establecidos para garantizar la seguridad en los alimentos susceptibles de ser contaminados con Echinococcus.

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