Este informe, publicado por la Comisión Europea, resume los casos de sospecha de fraude alimentario durante el pasado año, gestionados por la Red de Fraude Alimentario de la UE mediante el Sistema de Asistencia y Cooperación Administrativa (AAC). Este sistema voluntario fue creado para intercambiar información entre los Estados miembros sobre incumplimientos y sospechas de fraude, así como solicitar cooperación a los Estados miembro cuando estén implicados en la sospecha.

En el transcurso del 2019, se tramitaron 292 peticiones de cooperación para solventar las sospechas de supuestas prácticas fraudulentas (58 más que el año anterior).

El número de intercambios continua aumentando a lo largo de los años, lo que muestra que, a pesar de ser un sistema voluntario, cada vez se utiliza más con el fin de disuadir el fraude alimentario, pasando de 157 en 2016 a las actuales cifras.

En el siguiente gráfico se listan las 10 categorías de alimentos, que más peticiones han cursado:

La categoría de «Aceites y grasas» pasa a ser la más notificada con 44 solicitudes, mientras que el año pasado sólo sumo 29. El “Aceite de Oliva” se convierte en el producto que más notificaciones genera en el sistema.

Con respecto al 2018, las categorías de «Alimentos dietéticos y complementos alimenticios«, «Subproductos animales» y «Miel y jalea real‘ fueron superados por la «Carne de ave«, «Cereales y productos de panadería» y «Frutos secos y semillas«, situándose en 2019, en el “Top-ten” de las categorías notificadas.

Por clase de alimento, las supuestas prácticas fraudulentas notificadas fueron:

En el informe también se muestran varios casos prácticos ocurridos el pasado año:

  1. Adulterado de Azafrán: Los resultados de las investigaciones realizadas confirmaron que el producto era una mezcla de estigmas de azafrán con otras fibras de estambres, no listadas como producto alimenticio. Se incautó un total de 87 kg de azafrán con un valor estimado de 783.000 euros
  2. Resultados de la Operación  OPSON VIII: En dicha operación se llevaron a cabo tres acciones específicas dirigidas contra: (1) El fraude en productos ecológicos  (2) La venta de 2,4-dinitrofenol (DNP) como Complemento Alimentario (3) La sustitución del café Arábica por la variedad Robusta