Informe sobre los controles oficiales de la cadena alimentaria en la UE en 2022
La Comisión Europea ha publicado el informe anual que recopila la información relativa a los controles y auditorías oficiales de alimentos y piensos, sanidad y bienestar animal, sanidad vegetal y productos fitosanitarios realizados en 2022 en los países de la UE. El informe destaca la importancia de estos controles para mantener altos niveles de protección de la salud y confianza en la cadena alimentaria, desde la granja hasta la mesa, y concluye que los países de la UE, en general, cuentan con los sistemas de control necesarios para mantener la seguridad de los alimentos y los piensos y un mercado interior saludable.
Controles oficiales en la UE
El informe presenta, a través de gráficos estandarizados y fáciles de usar, los resultados de los controles oficiales realizados en 2022 por las autoridades competentes en la UE.
En el año 2022, había 16,4 millones de entidades comercialmente activas en la UE que son objeto de control oficial y las diferentes autoridades llevaron a cabo alrededor de 5 millones de controles oficiales a dichas entidades. Estos controles detectaron 1,2 millones de casos de incumplimiento, lo que condujo a la aplicación de algo más de 475.000 sanciones administrativas y 12.000 acciones judiciales.
Controles a los sistemas de control oficial
La Comisión Europea desempeña un papel de apoyo, ayudando a los países de la UE a mejorar sus sistemas de control oficial, a la vez que lleva a cabo controles y auditorías a dichos sistemas. Durante el año 2022, se han priorizado en base a los riesgos los sistemas de control de sanidad y bienestar animal, de sanidad vegetal y de la seguridad de los productos de origen animal.
En los 120 controles y auditorías llevadas a cabo por la Comisión en el año 2022 se evidencia que, en general, las autoridades nacionales disponen de los sistemas necesarios para supervisar y garantizar que las empresas aplican los requisitos de la UE y para actuar cuando se produzcan problemas de incumplimiento. No obstante, en algunos países de la UE, la Comisión ha detectado deficiencias en los sistemas de control oficial, lo que ha llevado a la formulación de un total de 363 recomendaciones de mejora.
Posteriormente la Comisión verifica que se hayan tomado las medidas correctivas adecuadas para abordar las deficiencias detectadas en las auditorías de seguimiento. En el año 2022 se han realizado 9 auditorías de seguimiento, evidenciándose la toma de medidas correctivas para subsanar las deficiencias en un 93% de las recomendaciones realizadas en el trienio 2018-2020.
Principales hallazgos
Las principales deficiencias detectadas por la Comisión Europea en los diferentes programas de control oficial fueron las siguientes:
Sector pesquero: problemas en el registro de buques pesqueros pequeños, en los controles en el lugar de desembarque, en las operaciones conexas y ausencia de control de los buques que desembarcan en otros países de la UE. También se observó que el uso de métodos alternativos de control de histamina podría disminuir la fiabilidad y/o validez de los resultados de los ensayos.
Sector cárnico: deficiencias en la formación y supervisión del personal veterinario oficial y en la eficacia de los controles en mataderos de pequeña capacidad.
Sector lácteo: insuficiencias en la aplicación de los procedimientos de operadores relativos a las pruebas de la leche cruda y a la verificación del tratamiento térmico.
Alimentos de origen no animal: necesidad de mejorar el registro de productores primarios en la realización de controles oficiales basados en el riesgo.
Piensos: necesidad de mejorar la evaluación de los sistemas de análisis de peligros y puntos críticos de control de operadores, en la aplicación de protocolos de muestreo adecuados y en los controles oficiales del etiquetado.
Sanidad animal:
- Peste Porcina Africana: deficiencias en la detección precoz de la enfermedad, en la bioseguridad y en los controles de los desplazamientos desde las zonas restringidas.
- Influenza aviar altamente patógena: margen de mejora en el refuerzo de los planes de contingencia y en la investigación epidemiológica y en los mecanismos de despoblación.
- Rabia: la ejecución de los programas de erradicación de la rabia indica que se está avanzando de acuerdo con los objetivos.
Subproductos de origen animal: necesidad de mejora de los controles de los subproductos de origen animal generados en el sector alimentario, de la evaluación del análisis de peligros de operadores y de los sistemas de puntos críticos de control, y de las verificaciones de la validación de las plantas de transformación.
Bienestar animal: necesidad de contar con indicadores específicos y adecuados para los diferentes sectores y sistemas de producción para medir las condiciones de bienestar de los animales en las explotaciones, así como su evolución en el tiempo.
Sanidad vegetal: se ayudó a las autoridades a adaptar sus sistemas de control para cumplir los nuevos requisitos en materia de transporte fitosanitario. Respecto a las medidas adoptadas para contener la propagación de Xylella fastidiosa, se identificaron obstáculos que retrasan la aplicación de las medidas de erradicación necesarias, especialmente en las primeras fases de los controles de brotes.
Resistencias antimicrobianas
La DGSANTE ha revisado los planes de acción de los Estados miembros para luchar contra la resistencia a los antimicrobianos. Se ha constatado que existen planes de acción en la mayoría de los países, aunque varían considerablemente en cuanto a contenido y detalle, lo que refleja la fase en la que se encuentra cada país en la lucha contra la resistencia a antimicrobianos. No obstante, recomiendan un mayor esfuerzo en integrar el enfoque “Una Sola Salud”, sobre todo en lo que respecta al medio ambiente, que a menudo no está presente o no está bien desarrollado.
La revisión describe buenos ejemplos de gobernanza y de mecanismos de coordinación para hacer frente a las resistencias antimicrobianas, aunque por lo general las partes operativas de los planes de acción, como el seguimiento y la evaluación, no están bien desarrolladas. También en la mayoría de las ocasiones carecen de información presupuestaria, lo que suscita interrogantes sobre la aplicación sostenible de los planes para garantizar la consecución efectiva de los objetivos marcados. En este contexto, los avances de los planes de acción se han visto negativamente afectados por la pandemia de COVID-19, que ha desviado recursos hacia otras prioridades.
Recomendaciones
El informe concluye que las autoridades nacionales llevan adecuadamente su función de supervisar y verificar que las empresas a lo largo de la cadena alimentaria cumplen los requisitos aplicables de la UE y que, por lo general, cuando no es así se adoptan medidas correctivas para subsanar las deficiencias detectadas.
En aras a seguir mejorando los sistemas de control oficial, la Comisión Europea emite las siguientes recomendaciones:
- Adaptación de los sistemas de datos internos para poder gestionar datos completos y coherentes en el formato requerido por la Comisión.
- Inclusión en los informes anuales de las declaraciones sobre el nivel general de cumplimiento, la eficacia global de sus sistemas de control oficial y su idoneidad para alcanzar los objetivos del Reglamento sobre controles oficiales.
- Análisis de los principales casos de incumplimiento y de las medidas adoptadas para evitar que se repitan.