El presente estudio recopila los datos sobre la presencia de toxina T-2 y toxina HT-2 en alimentos y piensos, así como en las materias primas, a lo largo de Europa.

Las conclusiones que podemos extraer del estudio son las siguientes:

  1. Los datos disponibles muestran que la avena podría ser un cereal altamente contaminado con estas toxinas.
  2. La aparición y concentración de estas toxinas en la cebada se ha incrementado desde el año 2004, en toda Europa.
  3. Ocasionalmente, el maíz puede estar contaminado, por lo general, a un nivel moderado.
  4. La contaminación de trigo se produce con muy poca frecuencia y en concentraciones bajas.
  5. Los productos alimenticios en general, muestran una baja incidencia y concentración de toxinas, exceptuando los productos de avena.
  6. Los Fungicidas parecen tener escaso o nulo efecto en la contaminación de los cereales.
  7. Aumento de los niveles de toxina en los subproductos de la avena que pueden ser utilizados en alimentación animal.

Estudio toxinas T-2 y HT-2