La EFSA ha publicado una opinión sobre la Fiebre Q y su implicación en la salud animal y humana. En animales, como ganado vacuno, caprino y ovino, la infección por Coxiella burnetii (Agente causal de la enfermedad) es endémica en la mayoría de los Estados miembros, aunque los animales que desarrollan la enfermedad son pocos.

Para evitar la propagación de la enfermedad se han identificado varias medidas a largo plazo como: la vacunación preventiva, la gestión del estiércol, cambios estructurales de la explotación, cambios en el proceso de esquilado, zonas de parto separadas, la eliminación de los materiales de riesgo, la prohibición de visitantes, el control de otros animales reservorio y el control de plagas (garrapatas).

En humanos, la infección por esta bacteria se produce en la mayoría de los casos por la inhalación de aerosoles contaminados y no por el consumo de alimentos.

Opinión EFSA: Fiebre Q