Tras el último brote de Listeria monocytogenes asociado a vegetales congelados en Europa, EFSA ha emitido una serie de recomendaciones a la Comisión Europea sobre las estrategias de muestreo y los métodos microbiológicos más apropiados para detectar L. monocytogenes, tanto en el agua de procesado y en las instalaciones que producen frutas, verduras o hierbas congeladas (FVH) como en el alimento final producido.

EFSA ha definido una estrategia de muestreo en siete pasos, con el fin de identificar las fuentes y vías de contaminación de L. monocytogenes en las plantas de procesado de alimentos. Esta estrategia ayudará a las autoridades competentes y a los operadores de las empresas alimentarias en las investigaciones de los brotes de Listeria transmitidos por

Además, EFSA ha identificado puntos de muestreo críticos (CSS) para el monitoreo ambiental de L. monocytogenes en superficies que no entran en contacto con los alimentos, tales como:

  • Suelos, especialmente grietas, paredes y desagües.
  • Techos, estructuras superiores y pasarelas.
  • Áreas de lavado, agua condensada y estancada.
  • Aislamiento húmedo en paredes y alrededor de tuberías y unidades de enfriamiento.
  • Sellados de goma alrededor de las puertas, especialmente en los refrigeradores.
  • Uniones metálicas, especialmente en las soldaduras.
  • Contenido de aspiradoras.

A su vez, L. monocytogenes también se encuentra presente en los equipos utilizados para el procesado, manipulación, almacenamiento y transporte de alimentos, tales como túneles de congelación, cuencos de colada, cuchillas giratorias, cortadoras, cuchillos, tablas de cortar, juntas, cintas transportadoras, juntas de guantes, etc.

EFSA recomienda el método estándar EN ISO 11290- 1 para la detección de L. monocytogenes y técnicas moleculares bien establecidas para la caracterización de aislamientos de L. monocytogenes, con el fin de identificar las cepas de muestras positivas y poder establecer vínculos entre los casos aislados de humanos y los alimentos FVH implicados.