La EFSA ha actualizado la evaluación de riesgos sobre los fenoles bromados y sus derivados en los alimentos (EFSA, 2012) y ha concluido que el 2,4,6-tribromofenol no supone un riesgo para la salud pública, y el resto no ha podido evaluarse por no disponer de suficientes datos.

¿Qué son?

Los fenoles bromados se utilizan desde la década de 1920 como retardantes de llama y para la síntesis de pigmentos, herbicidas, germicidas y agentes antifúngicos. Dado que no están unidos químicamente a los polímeros, pueden filtrarse al medio ambiente. Generalmente son químicamente estables y bioacumulativos, por lo que acaban incorporándose al medioambiente, ya sea a través del uso o a causa de los residuos que estos producen, a través del aire, agua y suelo.

En la Unión Europea, está prohibido o restringido el uso de los retardantes de llama bromados (BFR), pero no ocurre lo mismo con los fenoles bromados.

La presente evaluación se centra en cinco bromofenoles y un derivado:

  • 2,4,6-tribromofenol (2,4,6-TBP)
  • 2,4-dibromofenol (2,4-DBP)
  • 4-bromofenol (4-BP)
  • 2,6-dibromofenol (2,6-DBP)
  • tetrabromobisfenol S (TBBPS)
  • tetrabromobisfenol S bimetil éter (TBBPS-BME)

Toxicidad

Se ha considerado improbable la genotoxicidad in vivo del 2,4,6-TBP.

No obstante, los efectos en hígado y riñón se consideraron como efectos críticos.

Evaluación de la exposición

Se utilizaron 78.200 resultados analíticos de 2,4,6-TBP en alimentos para estimar la exposición dietética de la población europea.

Se identificó un BMDL10 de 353 mg/kg de peso corporal como punto de referencia para la caracterización del riesgo, y se aplicó el enfoque del margen de exposición (MOE) para evaluar posibles problemas de salud humana.

Conclusión

Teniendo en cuenta los valores MOE resultantes y las incertidumbres que afectan a la evaluación del peligro y de la exposición, EFSA concluyó, con al menos un 95% de probabilidad, que la exposición alimentaria actual al 2,4,6-TBP no plantea problemas de salud humana.

No obstante, debido a la falta de datos sobre su presencia, no fue posible realizar una evaluación del riesgo para los lactantes alimentados con leche materna o artificial y tampoco una caracterización del riesgo para ninguno de los otros fenoles bromados y derivados incluidos en la evaluación, debido a la falta de datos tanto sobre la toxicidad como sobre la presencia.

Recomendaciones

EFSA establece las siguientes recomendaciones para reducir la incertidumbre en la evaluación del riesgo del 2,4,6-TBP en los alimentos, así como para realizar una evaluación del riesgo de los otros fenoles bromados:

  • Hacer un seguimiento de su presencia en la leche humana y en los alimentos para lactantes, con métodos analíticos adecuados, para permitir una evaluación de la exposición de los lactantes.
  • Obtener datos toxicocinéticos en personas, estudios epidemiológicos longitudinales, estudios de toxicidad subcrónica, estudios de reproducción/desarrollo, neurodesarrollo e inmunotoxicidad.