En 2014, el consumo medio de antibióticos fue mayor en animales (152 mg / kg) que en humanos (124 mg / kg), aunque la mediana fue de 67 y 118 mg / kg, respectivamente (en 18 de los 28 países a estudio, el consumo fue menor en animales que en humanos).

Este es uno de los resultados del segundo informe conjunto ECDC/EFSA/EMA en el que se ha aplicado un análisis estadístico para estimar la correlación entre consumo de antibióticos en Europa y prevalencia de resistencias a antibióticos en humanos y animales de consumo.

El análisis univariable mostró una correlación estadísticamente significativa consumo/resistencia en:

  1.  Fluoroquinolonas – Escherichia coli tanto en humanos como en animales
  2.  Cefalosporinas de 3ª y 4ª generación – E. coli en humanos
  3.  Tetraciclinas y polimixinas – E. coli en animales
  4.  Carbapenems y polymyxins – Klebsiella pneumoniae en humanos
  5.  El consumo de macrólidos en animales se asoció con la resistencia a macrólidos en Campylobacter coli en animales y humanos

El análisis multivariable destinado a relacionar el consumo de antibióticos (en humanos y animales) y las resistencias bacterias de animales que inciden en la aparición de resistencias en seres humanos, proporcionó los siguientes resultados:

  1. La resistencia a cefalosporinas y fluoroquinolonas de 3ª y 4ª generación en E. coli en humanos estaba asociada con el consumo de estas sustancias en humanos
  2. Por otro lado, la resistencia a fluoroquinolonas en Salmonella spp. y Campylobacter spp. en humanos está relacionado con el consumo de fluoroquinolonas en animales

Estos resultados sugieren que, desde la perspectiva de la estrategia «Una sola salud«, existe potencial en ambos sectores para impulsar, aún más, el uso prudente de los antimicrobianos y así, reducir las presentes y futuras resistencias.