EFSA y ECDC han publicado el informe anual de resistencias antimicrobianas (RAM) que analiza la situación de la resistencia a los antimicrobianos en bacterias zoonóticas que afectan a personas, animales y alimentos durante los años 2017 y 2018. En lo que respecta a los animales productores de alimentos, los resultados son muy positivos, ya que indican que la susceptibilidad de los antimicrobianos para algunos microorganismos está aumentando en algunos EEMM.

Resistencia mayoritaria a Ciprofloxacina

El informe revela que Salmonella y Campylobacter se están volviendo cada vez más resistentes a la ciprofloxacina, uno de los antibióticos más utilizados para tratar las infecciones causadas por estas bacterias.

En personas, la resistencia a la ciprofloxacina es común, particularmente en ciertos tipos de Salmonella, y esta resistencia ha aumentado de 1,7% (2016) a 4,6% (2018). En el caso de Campylobacter, 16 de 19 países informan de porcentajes muy altos o extremadamente altos de resistencia a la ciprofloxacina.

Asimismo, los datos muestran altas proporciones de resistencia a la ciprofloxacina en las bacterias Salmonella y E. coli en aves de corral.

Resistencias minoritarias

En personas, se ha disminuido la resistencia a la ampicilina y a las tetraciclinas en Salmonella typhimurium en muchos países durante el periodo 2013-2018.

Con respecto a los antimicrobianos de última generación, la resistencia a la colistina no ha resultado común en Salmonella y E. coli, y la E. coli productora de carbapenemasas no se detectó en pollos de engorde, pavos y carne de pollo.

Multi-resistencias

La resistencia combinada (resistencia simultánea a dos antimicrobianos de importancia crítica) a las fluoroquinolonas y a las cefalosporinas de tercera generación en Salmonella y a las fluoroquinolonas y macrólidos en Campylobacter continúa siendo baja.

Indicadores clave

El informe incluye también indicadores clave de resultados que ayudan a los Estados miembros a evaluar su progreso en la reducción del uso de antimicrobianos y en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos.

De esta manera, en animales productores de alimentos, el indicador de susceptibilidad a todos los antimicrobianos ha aumentado para E. coli en un 25% de los EEMM durante el período 2014-2018. Este hallazgo es positivo, ya que significa que, en caso de necesidad, los tratamientos con antimicrobianos en estos países tendrían una mayor probabilidad de tener éxito.

Además, se han observado tendencias decrecientes en la aparición de E. coli productora de AmpC en aproximadamente el 40% de los EEMM durante 2015-2018. Este hecho también es importante porque E. coli productora de ESBL-AmpC es responsable de infecciones graves en humanos.

Conclusiones

Los hallazgos positivos en animales productores de alimentos son un signo de mejora, pero la EFSA y ECDC proponen investigar más a fondo las razones detrás de este cambio.

La ciprofloxacina es una fluoroquinolona, es decir, pertenece a la clase de antimicrobianos categorizados como críticamente importantes para su uso en humanos, ya que, si las fluoroquinolonas pierden su efectividad, el impacto en la salud humana podría ser significativo.