El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha publicado un informe sobre los riesgos asociados al consumo de bebidas energéticas. Un tipo de bebidas que ha experimentado un vertiginoso auge sobre todo entre las personas más jóvenes (Actualmente supone un 2 % del total de bebidas refrescantes consumidas a nivel estatal).

Este informe ha identificado un patrón de consumo de riesgo potencial para la salud, desde alteraciones del sueño hasta riesgo cardiovascular.

Peligros para la Salud

La cafeína es el ingrediente principal de estas bebidas que suelen añadir en sus formulaciones otros ingredientes activos como; la taurina, L-carnitina, D-glucurono-γ-lactona, vitaminas e incluso ingredientes a base de plantas como ginseng, guaraná y ginkgo, entre otros.

El consumo de 1,4 miligramos de cafeína por kilo de peso al día puede conllevar insomnio y reducción de la duración del sueño.

Si la ingesta supera los 3 miligramos, entraña riesgos cardiovasculares y hematológicos, neurológicos y psico-comportamentales.

También hay que tener en cuenta las posibles interacciones medicamentosas, así como de la presencia de otros componentes con principios activos “naturales” como el ginseng o el gingko. Estas últimos, aunque “naturales” están contraindicados durante el embarazo y la lactancia. En el caso del ginseng, también durante la infancia y adolescencia.

Otro de los posibles peligros es ingesta combinada con bebidas alcohólicas. Según los resultados de ESTUDES (Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias) el 16% de los y las estudiantes de 14 a 18 años encuestados, habían mezclado alcohol con bebidas energéticas en los últimos 30 días.

Ingestas y riesgos asociados

Teniendo en cuenta que los envases más habituales de este producto contienen 32 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros, el Comité Científico de la AESAN remarca los potenciales riesgos para la salud que conlleva las presentaciones en envases de 300 a 500 mililitros que se comercializan en la actualidad.

  • Las personas consumidoras de 50 kg (o menos) deben evitar el consumo de bebidas energéticas con más de 32 mg/100ml para evitar alteraciones del sueño.
  • Las personas consumidoras de 60 kg no deben consumir 1000 ml de cualquier bebida energética ni superar 500 ml de aquellas con concentraciones de entre 40-55 mg cafeína/100 ml, por sus alteraciones del sueño y efectos adversos generales para la salud.
  • Las personas consumidoras de hasta 70 kg no deben consumir más de 1000 ml/ día de estas bebidas de 15 mg cafeína o 500 ml de bebidas de 32 mg cafeína/100 ml o 250 ml/día de bebidas con 40-55 mg cafeína/100 ml para evitar alteraciones del sueño. Además, no deben consumir más de 1000 ml de bebidas de 32-40 mg cafeína/100 ml o más de 500 ml de bebidas energéticas de 55 mg cafeína/100 ml para evitar los efectos adversos para la salud.

Marco legal actual

La definición de este producto no está recogida específicamente en la normativa y se engloba dentro de las bebidas refrescantes. Tampoco existe una regulación de los ingredientes permitidos, sus concentraciones máximas o sus posibles combinaciones.

Según la normativa europea de información al consumidor, el consumo de las bebidas energéticas no está recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia. Si la concentración es superior a 150 mg cafeína/l la inclusión de la advertencia en el etiquetado del producto: “Contenido elevado de cafeína: No recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia”, es obligatoria.

Recomendaciones

Este informe recomienda promover el cumplimiento del compromiso de la industria en la comercialización de envases pequeños (no superiores de 250 ml) que contribuyan a moderar la exposición a los distintos componentes activos, algunos de ellos psicoactivos, y estudiar la posibilidad de suspender la comercialización de envases de 500 ml.

También ve necesario el trabajo de evaluar el consumo, exposición y riesgo de otras presentaciones como los conocidos “Shots” o “caffeine/energy shots”, productos concentrados comercializados en formato pequeño (menos de 100 ml).