El insecticida fipronil plantea un riesgo agudo elevado para las abejas cuando se utiliza como tratamiento de las semillas de maíz, según ha concluido la EFSA.

La Autoridad Europea ha evaluado los riesgos del fipronil, prestando especial atención a los efectos agudos y crónicos sobre la supervivencia de la colonia y el desarrollo y los efectos de las dosis subletales en la mortalidad y el comportamiento de las abejas.

Diferentes vías de exposición al fipronil fueron evaluadas y se llegaron a las siguientes conclusiones:

  • Riesgo por el polvo que desprende la semilla tratada: se identificó un riesgo agudo alto en el maíz. No se han podido establecer niveles de riesgo por la exposición al polvo de semillas de otros cultivos como el girasol, al no haberse podido completar las evaluaciones de riesgo.
  • Néctar y polen contaminado: Los expertos apuntan que los informes existentes son insuficientes para valorar si hay peligro de uso del fipronil como tratamiento para el girasol y las semillas de maíz.
  • Varias lagunas se identificaron en los datos disponibles sobre otras posibles vías de exposición.

El fipronil es un insecticida de amplio uso que pertenece a la familia química fenilpirazol. Se utiliza para controlar diversos insectos del suelo durante su etapa de crecimiento de las larvas y actúa a través del contacto y la ingestión.

En enero de 2013, la EFSA publicó las evaluaciones de riesgo que examinan los efectos en las abejas de los neonicotinoides clotianidina, imidacloprid y tiametoxam.

Fipronil abejas- EFSA