La Agencia Británica de Seguridad Alimentaria (FSA) ha celebrado del 11 al 17 de junio la Semana de la Seguridad Alimentaria en tiempo de crisis, en la que ha expuesto los resultados de un estudio que revela que los consumidores se exponen a más riesgos alimentarios en el hogar durante la actual crisis económica.

En dicho estudio, los investigadores de la FSA han realizado encuestas a 1906 consumidores entre 18 y 64 años para analizar los hábitos de compra, manipulación y almacenamiento y comprender el impacto que tienen en la actual crisis económica. Los resultados muestran que:

  • El 97% de los encuestados establecen que el precio de la bolsa de la compra ha aumentado significativamente en los últimos 3 años, y el 75% aprovechan las ofertas y compran marcas más baratas.
  • El 57% considera que aprovechar las sobras es una buena manera de reducir costes en la compra (el 47% las utiliza hasta 2 días después de su preparación, y un 25% las congela)
  • Un tercio de los consumidores encuestados confían en sus habilidades para juzgar el estado de los alimentos en la nevera, mirándolos y oliéndolos, ignorando o usando orientativamente las fechas de caducidad o consumo preferente.

A la vista de los resultados, la Agencia Británica ha emitido una serie de recomendaciones:

  • Cubrir y refrigerar las sobras de las comidas lo antes posible (máximo en 90 minutos).
  • Consumirlas en un máximo de 2 días.
  • Comprobar que la nevera está a la temperatura adecuada (5ºC como máximo).
  • Enfriar las sobras antes de someterlas a congelación, y consumirlas antes de tres meses.
  • Descongelar las sobras adecuadamente: si se van a consumir inmediatamente, utilizar el microondas; sino, descongelarlas en la nevera durante la noche. Nunca volver a congelar las sobras descongeladas.
  • Cocinar y calentar de forma homogénea las sobras.
  • Respetar rigurosamente las fechas de caducidad. Tras dichas fechas, los alimentos podrían presentar riesgos microbiológicos (E. coli, Salmonella) que no deterioran aparentemente el estado del alimento, por lo que oler el alimento no es una medida eficaz.
  • Respetar la fecha de consumo preferente de los alimentos envasados, referente a la calidad nutricional y propiedades organolépticas del alimento.

Estudio riesgos alimentarios en el hogar

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