El Instituto Holandés para la Salud Pública y el Medioambiente (RIVM) ha publicado un informe sobre sustancias químicas nuevas y emergentes que suponen un riesgo para la salud pública.

Este informe manifiesta la aparición a corto, medio y largo plazo de riesgos químicos aparte de de las sustancias químicas existentes reguladas por la legislación vigente. Estos riesgos emergentes pueden ser el resultado de nuevas sustancias, nuevas aplicaciones, desarrollos tecnológicos o innovaciones de procesos. Además, hay que tener en cuenta los efectos adversos derivados del uso a largo plazo de las sustancias ya existentes.

Desde 2012, el instituto RIVM ha estado trabajando en desarrollar un sistema para identificar compuestos químicos nuevos o emergentes (NERCs). El proyecto tiene como objetivo relacionar directamente información nueva sobre los factores químicos de estrés con los efectos de los tres objetivos de protección: de los trabajadores, de los consumidores y del medio ambiente.

Este informe resume las diferentes metodologías utilizadas a la hora de establecer prioridades de los NERCs para cada objetivo de protección, así como también recomienda medidas para reducir la exposición de los NERCs seleccionados en un futuro próximo.

En los anexos del informe, se presenta una lista de NERCs para los tres grupos. Cabe mencionar algunos compuestos químicos emergentes presentes en alimentos y bebidas, como bromuro en bebidas energéticas y de frutas, los BFRs (retardantes de llama) y los PFCs (químicos perfluorinados) en materiales en contacto con alimentos, y los disruptores endocrinos en el agua.

Los pasos siguientes y futuros en la identificación de NERCs son desarrollar una estrategia coherente e integral que incluya medidas de seguimiento para gestionar, restringir o reducir la exposición de tales compuestos químicos.

Informe NERCs