El panel BIOHAZ de la EFSA ha emitido una opinión científica en la que identifica tres parásitos transmitidos por alimentos potencialmente importantes, que actualmente no se controlan de forma rutinaria: Cryptosporidium spp., Toxoplasma gondii y Echinococcus spp.

La infección por estos parásitos en personas y animales, o su presencia en los alimentos, no se notifica en todos los Estados miembros, y pueden llegar a suponer un riesgo para la salud pública.

Objetivos

En esta Opinión Científica se abordan los siguientes ámbitos:

  • La revisión de los métodos actuales de detección, identificación y trazabilidad de estos 3 parásitos en alimentos.
  • Una revisión bibliográfica sobre las vías de transmisión alimentaria.
  • El examen de la información sobre su aparición y persistencia en los alimentos.
  • La recopilación de posibles medidas de control a lo largo de la cadena alimentaria.

Principales conclusiones

Toxoplasma gondii

  • Se han realizado diversas evaluaciones cuantitativas del riesgo de toxoplasmosis a través del consumo de carne, ya que la principal transmisión de este parásito es a través del consumo de carne poco cocinada.
  • En menor medida, también se puede transmitir por leche no pasteurizada procedente de un animal infectado.
  • Se concluye que es necesario una mayor investigación sobre los factores de riesgo y la contribución exacta de las diferentes rutas transmitidas por los alimentos.

Echinoccocus spp.

La principal vía de transmisión alimentaria de este parásito es de origen fecal, pudiendo estar presente en todos los alimentos frescos.

  • Echinoccocus granulosus: El conocimiento del ciclo de vida de este parásito en los animales domésticos (perros y ganado) ayuda a su control.
  • Echinococcus multilocularis: Su ciclo de vida implica a animales salvajes (zorros y roedores), por lo que el control sería costoso y complicado, pero podría lograrse en áreas específicas con suficiente compromiso y recursos.

Cryptosporidium spp.

  • La principal vía de transmisión de Cryptosporidium, al igual que Echinococcus, es la vía fecal, siendo los productos frescos los principales alimentos contaminados (frutas y verduras consumidas crudas, marisco, leche y derivados lácteos sin pasteurizar).
  • La variedad de hospedadores que desprenden ooquistes en sus heces es muy amplia (animales de ganado), así como las propias personas.

Incertidumbres

  • Las diferencias entre estos tres parásitos son sustanciales, pero se ha identificado de forma común una escasez de métodos establecidos, estandarizados y validados que incluyan ensayos de supervivencia / infectividad y protocolos de tipificación molecular para poder realizar evaluaciones cuantitativas de riesgo y aplicar medidas de control eficientes a lo largo de la cadena alimentaria.
  • Por otra parte, el período prolongado entre la infección y los síntomas clínicos (desde varios días para Cryptosporidium spp. a años para Echinococcus spp.) hace muy difícil poder identificar las fuentes alimentarias causantes de la enfermedad.