Seguridad Alimentaria y Nutrición en el 2050 – EFSA 2014
El presente estudio, publicado por la Comisión Europea, pretende ser una herramienta para el desarrollo de futuras políticas en materia de Seguridad Alimentaria y Nutrición, así como para definir futuras necesidades de investigación.
Para ello se han identificado los próximos desafíos, la evolución de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en la UE de aquí al 2050, el impacto que sufrirá la estructura actual y los posibles cambios necesarios para mantener las cotas actuales en un futuro.
Estos son los aspectos a tener en cuenta en un futuro próximo:
Medidas políticas transversales son de vital importancia para el futuro de la Seguridad Alimentaria y de la Nutrición, en la UE.
Estas deberán estar basadas en decisiones que involucren tanto a políticos como a investigadores.
La Seguridad Alimentaria y la Nutrición necesitan enfoques diferentes y diferenciados.
Existe una gran divergencia entre los retos futuros para una y otra. Por otro lado, se ha identificado a la Nutrición como un área donde es necesario tomar medida políticas urgentes.
Son necesarias medidas políticas y programas de investigación para conocer la conducta del consumidor, así como el comportamiento de los productores, en particular en el ámbito de la educación y la comunicación.
Para conocer el estado Nutricional de los consumidores no sólo basta con conocer los hábitos de éstos, sino que también es necesario conocer las estrategias utilizadas por los productores.
El fomento y la consecución de programas de investigación científica e innovación para llegar a disponer de alimentos más seguros y de dietas más saludables son las principales medidas para hacer frente a los futuros retos.
La Investigación y la Innovación son factores clave para conocer mejor los retos a los que nos enfrentamos. Se debe avanzar en Políticas Internacionales, más aún teniendo en cuenta la Globalización, el Cambio Climático, etc…
La diversidad en el Sistema Alimentario es fundamental para asegurar un impacto mínimo frente a nuevos problemas o futuras distorsiones.
A la vez que se potencian modelos más sostenibles de producción, es necesario diversificar y promocionar modelos agrícolas menos habituales, otros procesos tecnológicos, potenciar los circuitos cortos de comercialización, la agricultura de proximidad así como la ecológica, etc…
