La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado el Anuario estadístico (2024), en el que se detallan las tendencias más importantes que configuran los sistemas agroalimentarios a escala mundial. Entre los principales retos se destacan el aumento de las temperaturas en la tierra, la lucha contra la inseguridad alimentaria, el aumento en las tasas de obesidad y las presiones ambientales a las que se enfrenta la producción agrícola.


Este anuario ofrece un acceso rápido y sencillo a cifras, gráficos y mapas de alto nivel sobre las múltiples dimensiones de la alimentación y la agricultura, que abarcan desde las características del sector hasta la producción, los precios y el comercio, pasando por la seguridad alimentaria y la nutrición, así como por los aspectos ambientales. En total se presentan más de 50 indicadores en 17 dominios temáticos para unos 200 países y regiones, lo que constituye una información clave para la formulación de políticas alimentarias.

El anuario estadístico forma parte de la Plataforma FAOSTAT, que aloja la colección más grande del mundo de estadísticas gratuitas sobre agricultura, abarcando 245 países y 35 regiones. La edición de 2024 también está disponible en un formato digital interactivo y viene acompañada de una edición de bolsillo.

Principales aspectos destacables

  • El valor de la agricultura mundial se ha incrementado en un 89% en términos reales en los últimos dos decenios, alcanzando los 3,8 billones de dólares en 2022. A pesar de este crecimiento, la contribución de la agricultura a la producción económica mundial ha permanecido relativamente estable y la proporción de la fuerza de trabajo empleada en el mundo en la agricultura ha disminuido del 40 % en 2020 al 26 % en 2022.
  • La producción de alimentos ha seguido aumentando, pero el hambre sigue siendo un problema persistente. En 2023 el número de personas subalimentadas era de entre 713 y 757 millones. Si se considera el valor medio (733 millones), se trata de unos 152 millones de personas más que en 2019. La mayoría de las personas subalimentadas viven en Asia, aunque la prevalencia de la subalimentación es más elevada en África.
  • Las tasas de obesidad también están en aumento, en particular en las regiones de ingresos altos. Más del 25 % de los adultos de las Américas, Europa y Oceanía es obeso, lo que refleja el reto mundial que implica garantizar el acceso a alimentos saludables y nutritivos.
  • La producción mundial de cultivos primarios se incrementó en un 56 % del 2000 al 2022, alcanzándose los 9.600 millones de toneladas en el año 2022. Los cultivos básicos, como la caña de azúcar, el maíz, el trigo y el arroz, representan en conjunto aproximadamente la mitad de la producción de cultivos mundial.
  • La producción de carne aumentó en un 55 % de 2000 a 2022, representando el pollo la porción más importante de este aumento. En 2022, en el mundo se produjeron 361 millones de toneladas de carne, y el pollo superó al cerdo como la carne más producida.
  • El uso de plaguicidas aumentó un 70 % entre 2000 y 2022. En el año 2022, en las Américas ascendió a la mitad del uso mundial total.
  • Los fertilizantes inorgánicos usados en la agricultura alcanzaron los 185 millones de toneladas de nutrientes en 2022, el 58 % de esta cantidad corresponde al nitrógeno. Esto representa un incremento del 37 % en comparación con el año 2000.
  • La producción de aceites vegetales creció un 133 % entre 2000 y 2021, impulsada en gran medida por un aumento en la producción de aceite de palma.
  • Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de los sistemas agroalimentarios aumentaron un 10 % entre 2000 y 2022. Las emisiones en las explotaciones agrícolas aumentaron un 15 % en el mismo período, y la ganadería contribuyó con aproximadamente el 54 % de dichas emisiones.
  • La escasez de agua sigue siendo una preocupación creciente en regiones como el Cercano Oriente y África del Norte, en donde muchos países hacen frente a un estrés hídrico extremo que repercute en la sostenibilidad de la producción agrícola. Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos extraen cada año entre 9 y casi 40 veces sus recursos de agua dulce renovables disponibles.

World Food and Agriculture – Statistical Yearbook 2024