El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado el informe anual que analiza la evolución del consumo de alimentos en el año 2024, concluyendo que las personas consumidoras
españolas han reforzado un patrón de consumo más consciente, saludable y eficiente, con una clara orientación hacia la dieta mediterránea y la sostenibilidad.


Este informe recoge el análisis de la evolución del consumo de los principales grupos de alimentos y sus categorías en el último año, así como las peculiaridades de los canales de compra o de los estratos sociodemográficos.

Los datos del informe destacan un consumo estable en volumen y una moderación en el crecimiento del gasto frente a la subida del año 2023. El consumo per cápita promedio ha sido de 690,74 kilos/litros por persona en 2024, reduciendo en 10,4 kilos/litros respecto al año 2023. Por el contrario, el gasto en los hogares ha aumentado en 27 € por persona (23 € en el hogar y 4 € fuera del hogar), ascendiendo a un gasto total de 2.797,47€ por persona.

En los hogares españoles se han consumido 572,02 kilos/litros por persona en 2024, habiendo descendido un 0,2% respecto al año 2023. Sin embargo, dado el incremento de precios en 2024, el gasto en los hogares ha sido un 2,6% superior al del año anterior, ascendiendo el gasto total a 1.786,97 € por persona en el último año.

Los hogares españoles priorizan productos esenciales, saludables y asequibles, adaptándose a nuevos hábitos de consumo y canales de compra. Así, el consumo diario de lácteos, frutas y hortalizas se mantiene firme, con frutas, verduras y hortalizas presentes en torno a siete veces por semana en la mayoría de los hogares.

A nivel estatal, aumenta la presencia de alimentos frescos (+0,3 %), que alcanzan el 37,9 % de la cesta, crece el consumo de carnes (+2,4 %) y de huevos (+2,9 %) y disminuye el consumo de productos pesqueros (-3,7 %), salvo las conservas de pescado y marisco, que crecen un 2,1 %. También baja el consumo de aceite de oliva (-2,0 %), mientras que sube el consumo de aceite de girasol (+7,9 %). El consumo de bebidas desciende en general, con caídas destacadas en combinados (-14,1 %) y en zumos (-9,6 %).

La proximidad impulsa al supermercado como canal principal de compra (67,2 % del volumen), mientras que el comercio en línea sigue siendo minoritario para la adquisición de alimentos (en torno al 2%), avanzando solo un 0,8 %, especialmente en productos no frescos.

La relación entre alimentación y salud sigue siendo clave en las decisiones de compra. También se denota una simplificación en los modos de preparación, dominando la plancha o los alimentos sin cocinar y creciendo el uso de la freidora de aire. Del mismo modo, se ha apreciado un ligero crecimiento del desayuno salado.

Por otro lado, en 2024 se ha reducido la frecuencia de compra, lo que denota una mejor planificación en los hogares. La ciudadanía es más consciente y sostenible medioambientalmente y busca evitar el desperdicio alimentario. Se han desperdiciado 206,63 millones de kg de alimentos menos que en 2016, lo que supone una reducción del 15,8%. En lo que respecta a la población joven, menor de 35 años, apuestan por productos frescos y soluciones rápidas como platos preparados y conservas, mostrando un equilibrio entre salud, sostenibilidad y conveniencia.

Euskadi lidera en gasto per cápita en los hogares al resto de Comunidades Autónomas, con 2.067,77€ por persona en 2024, superando al promedio nacional en un 15,7%. Sin embargo, el consumo per cápita es inferior (-1,16%) al promedio nacional, concretamente de 565,9 kilos/litros por persona.

Igualmente, en 2024 Euskadi lidera en consumo per cápita de productos del mar, con un total de 23,18 kg por persona (+28,8%), siendo también el consumo más alto de pescado fresco, de 11,5 kg/persona (+57,5%) y de conservas de pescado, con 5,2 kg/persona (+24,4%).

Otros alimentos en los que el consumo per cápita de Euskadi es superior al del promedio estatal son: carne, huevos, leche líquida y derivados lácteos, frutas y hortalizas frescas y transformadas, frutos secos, aceite de oliva virgen, patatas, legumbres, miel, pan, chocolate, cacao y alimentos ecológicos.