Durante el año 2011, la FSA-Escocia recogió 9.200 muestras de alimentos del mercado, de las cuales más de 5.000 muestras se analizaron microbiológicamente y 4.188 fueron analizadas por sustancias químicas, incluyendo contaminantes, aditivos y alérgenos.

Como en análisis realizados años anteriores, los resultados mostraron que muy pocos alimentos estaban asociados a patógenos alimentarios, ya que el 83% de las no-conformidades eran debido a la elevada presencia de bacterias indicadoras de higiene, que no suponen un peligro, pero indican malas prácticas de higiene durante la preparación y manipulación de los alimentos.

Los no-conformidades de las analíticas químicas fueron por cuestiones de etiquetado (88%), más que debido a la presencia de sustancias nocivas o al uso inadecuado de los aditivos alimentarios.

En conclusión, la FSA-Escocia establece que sus alimentos cumplen con la normativa de seguridad alimentaria y que existan mecanismos adecuados para identificar y responder a los resultados insatisfactorios.

Vigilancia alimentos Escocia 2011