Mycobacterium

mycobacterium

Resumen

Mycobacterium es un género de bacterias aerobias ampliamente distribuida en la naturaleza. Las especies animales pueden causar tuberculosis en las personas por consumo de leche cruda o derivados lácteos elaborados con leche cruda procedente de animales infectados con esta bacteria. El principal reservorio de este patógeno es el ganado vacuno.

La tuberculosis humana es una enfermedad muy infecciosa, aunque la vía alimentaria es la fuente minoritaria de transmisión. Las personas con el sistema inmunitario débil o inmaduro son más susceptibles a padecer tuberculosis. La enfermedad puede acarrear complicaciones, como infecciones gastrointestinales y pulmonares.

Es muy importante aplicar buenas prácticas de higiene y sistemas de autocontrol a lo largo de toda la cadena alimentaria. La pasteurización inactiva las posibles bacterias que puedan encontrarse en la leche cruda.

La prevención y el control basados en el diagnóstico precoz y el sacrificio de los animales infectados a través de los programas de erradicación han reducido o eliminado la tuberculosis en el ganado bovino.

No obstante, parte de las tuberculosis asociados a alimentos crudos de origen lácteo ocurren en el hogar, por lo que es necesario llevar a cabo buenas prácticas de higiene y manipulación en la preparación y cocinado de los alimentos, así como es recomendable pasteurizar la leche cruda destinada a consumo humano.

1. ¿Qué es?

Mycobacterium es un género de bacterias aerobias ampliamente distribuida en la naturaleza, siendo sus principales hábitats el agua, el suelo y el tracto gastrointestinal de los animales, pudiendo transmitirse a las personas por consumo de alimentos derivados de animales infectados (especialmente leche cruda y sus derivados).

Las especies incluidas en el género Mycobacterium son: M. tuberculosis, M. africanum, M. canettii, M. bovis, M. avium, M. microti, M. caprae y M. pinnipedii; algunas de ellas consideradas subespecies hasta hace poco. Las tres primeras producen la enfermedad en el ser humano, mientras que el resto se han aislado en animales, aunque también pueden transmitirse de éstos a las personas, pudiendo producirles la enfermedad.

En España, M. tuberculosis es el agente etiológico más habitual, si bien no se pueden descartar las especies M. africanum y M. canettii causantes de un pequeño número de casos en África y ligadas a la inmigración. Tampoco se puede descartar la tuberculosis humana producida por M. bovis y M. caprae, relacionadas con el ámbito ganadero, que pueden transmitirse a las personas a través de alimentos contaminados o por inhalación de aerosoles, siendo el resto de las especies de aparición excepcional. M. avium también puede producir la enfermedad en personas inmunodeprimidas.

Los principales reservorios animales son los mamíferos rumiantes (bovinos, ovinos, caprinos), pero también se puede encontrar en animales domésticos (perros y gatos) y salvajes (ciervos, tejones, jabalís, zorros, visones, etc.), que pueden contribuir a la propagación y supervivencia de la infección bacteriana en el ganado. Las personas son hospedadores accidentales, al tener contacto directo o indirecto con los animales infectados o sus alimentos derivados.

Mycobacterium posee una gran capacidad para persistir en el ambiente, por ser ácido-alcohol resistente debido al alto contenido en lípidos de alto peso molecular en la pared celular. Concretamente, M. bovis puede sobrevivir durante varios meses en condiciones extremas de frio, calor y humedad, y solamente se inactiva con tratamiento térmico. También puede sobrevivir a desinfectantes químicos y detergentes, e incluso son resistentes ante algunos antibióticos.

Tabla 1. Condiciones de crecimiento de Mycobacterium

Mínimo Óptimo Máximo
Temperatura (ºC) 25 37 45
pH 4 6 8
Actividad del Agua 0,98 0,99 >0,99

2. Transmisión

La bacteria Mycobacterium se puede transmitir a las personas por varias vías:

alimento-persona

Alimento – persona

contaminados con M. bovis o M. caprae*.

Ambiente – Persona

por inhalación de partículas aerógenas (aerosoles) contaminadas con la bacteria excretada por los animales infectados1

animal persona

Animal/persona – persona

por vía fecal-oral 2

1 El agua y el pienso contaminados por Mycobacterium excretada por los animales infectados también puede ser una vía de transmisión

 2 La vía de transmisión fecal-oral de los animales portadores en las granjas al personal veterinario y ganadero, así como de personas que padecen ya la infección o son portadoras de forma asintomática, es poco frecuente

3. Efectos en la salud humana

En el año 2019, la tuberculosis causada por M. bovis o M. caprae representaba la onceava enfermedad zoonótica en la Unión Europea.

La ingesta de alimentos contaminados con M. bovis puede desencadenar infección del tracto gastrointestinal, pulmones o nódulos linfáticos. Los síntomas pueden aparecer al de meses y en algunas personas infectadas, la infección puede ser asintomática.

  • Síntomas leves: fiebre, fatiga, pérdida de apetito y de peso.
  • Síntomas graves:
    • si los pulmones son los órganos afectados: congestión crónica, dolor de pecho,
    • si el tracto gastrointestinal es la parte afectada: diarrea, vómitos, dolor e inflamación abdominal

No obstante, es muy difícil diferenciar clínicamente las infecciones provocadas por M. tuberculosis de aquellas causadas por M. bovis, que se calcula que en ciertos países puede causar hasta un 10 % de los casos de tuberculosis humana. El diagnóstico se puede complicar aún más por la tendencia de las infecciones por M. bovis a situarse en tejidos distintos de los pulmones y al hecho de que M. bovis es resistente a la pirazinamida, antibiótico que se utiliza comúnmente para tratar la tuberculosis humana

Grupos de riesgo

Hay ciertos grupos de población susceptibles a la enfermedad, como las personas con el sistema inmunitario inmaduro o deprimido (bebés y niños menores de 5 años, personas mayores de 60 años, con enfermedades crónicas, etc.).

INCIDENCIA TUBERCULOSIS ANIMAL

One Health Report EFSA-ECDC 2019

  • 147 casos (0,03 casos de bovis y 0,05 de M. caprae por 100.000 hab) representando el 0,3% del total de casos de tuberculosis humana en la UE
  • Ningún brote de tuberculosis transmitidas por los alimentos debido a Mycobacterium spp. desde el inicio de la recopilación de datos sobre brotes alimentarios en 2004

Informe de salud pública 2018

  • 4 casos de bovis (2,7% del total de casos de tuberculosis humana)

La Tuberculosis bovina es una enfermedad animal de Declaración Obligatoria en España (Real Decreto 617/2007, modificado por Orden ARM /831/2009, por el que se establece la lista de enfermedades animales de declaración obligatoria y su notificación)

4. Exposición alimentaria

Los alimentos de mayor riesgo de contaminación por Mycobacterium son:

Leche cruda sin pasteurizar

procedente de animales infectados

queso fresco Derivados lácteos

(quesos, mantequilla, nata, etc.) elaborados con leche cruda

5. Prevención y control del riesgo

5.1. Cadena Alimentaria

EFSA, en su último informe de zoonosis-One Health 2021, establece que en la UE la tuberculosis humana debida a M. bovis o M. caprae es rara debido a décadas de control y prevención. Las infecciones humanas se han visto reducidas significativamente debido a las medidas basadas en el diagnóstico precoz y el sacrificio de los animales infectados a través de los programas de erradicación, así como en la pasteurización rutinaria de la leche de vaca.

No obstante, la completa erradicación se complica con la infección persistente en los animales silvestres, que actúan como reservorios. En 2019, se aisló M. bovis en una amplia gama de especies animales, tanto domésticas como salvajes, lo que refleja que este agente causante de la tuberculosis en el ganado tiene una amplia gama de huéspedes. M. caprae, se aisló en ciervos de cría aparte del ganado vacuno.

Asimismo, en las explotaciones, durante el sacrificio y la transformación de los alimentos, es importante aplicar buenas prácticas de higiene y cumplir con los criterios microbiológicos de las materias primas y con los sistemas de autocontrol basados en el Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC).

CONTROLES OFICIALES

(% rebaños infectados con Tuberculosis bovina)

One Health Report EFSA-ECDC 2019

Ganado vacuno: (0,8% infectado por tuberculosis bovina)

  • 143 (0,014%) rebaños infectados en las regiones libres de tuberculosis de 21 EEMM
  • 16,277 (1,803%) rebaños positivos en las regiones no libres de tuberculosis bovina de 11 EEMM
  • De 2010 a 2019, el número total anual de ganado positivo y la prevalencia en las regiones no libres se redujo a aproximadamente la mitad, en 37,0% y 14,5%, respectivamente.

TRATAMIENTOS DE INACTIVACIÓN DE LA BACTERIA

El principal tratamiento para inactivar M. bovis durante la transformación de los alimentos es la pasteurización (72ºC durante mínimo 40 segundos).

TRATAMIENTO TÉRMICO

M .bovis se inactiva con pasteurización:  72ºC (40 sec)

5.2. Hogar

Debido a que parte de las tuberculosis por M. bovis ocurren por consumo en el hogar de alimentos crudos contaminados con dicha bacteria, es necesario seguir ciertas buenas prácticas de higiene y manipulación en la preparación y cocinado de los alimentos para prevenir su contaminación.

Las 5 claves de la OMS para seguir unas buenas prácticas de higiene y manipulación en la preparación y cocinado de los alimentos:

Usar agua y materias primas seguras.

Lavar bien con agua corriente las frutas y hortalizas que vayan a consumirse crudas.

Mantener los alimentos a temperaturas seguras.

Refrigerar los alimentos a temperaturas inferiores a 5°C para para limitar el crecimiento de patógenos en alimentos susceptibles a ser contaminados.

Mantener la limpieza de manos

y la consiguiente desinfección de las superficies, utensilios, tablas para cortar y picadores de carne.

Contaminación cruzadaSeparar alimentos crudos y cocinados para evitar la contaminación cruzada.

cocinar competamenteCocinar completamente los alimentos (70ºC)

y mantenerlos calientes hasta su consumo. Tras el consumo de los alimentos, refrigerar los excedentes lo antes posible (<5ºC) y consumirlos en 24 horas recalentándolos.

Las autoridades de referencia de Seguridad Alimentaria recomiendan otras pautas a tener en cuenta:

Mantener la cadena de frío durante el transporte, especialmente de los alimentos crudos susceptibles de ser contaminados con Mycobacterium.

Evitar consumir leche cruda, que no haya sufrido tratamiento térmico, y los productos derivados elaborados con leche cruda (queso, mantequilla, nata, etc).

Cumplir las indicaciones de tiempo y temperaturas de conservación, así como la fecha de caducidad que figuran en el etiquetado de los alimentos.

No descongelar los alimentos a temperatura ambiente, sino en la parte baja del frigorífico.

6. Límites legales

Actualmente, en el Reglamento (CE) 2073/2005, DE LA COMISIÓN de 15 de noviembre de 2005 relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los productos alimenticios y sus posteriores modificaciones, no existen límites específicos establecidos para garantizar la seguridad en los alimentos susceptibles de ser contaminados con Mycobacterium.

No obstante, a nivel general las explotaciones y las empresas alimentarias tienen que cumplir las medidas de higiene generales y específicas contempladas en el Reglamento (CE) no 852/2004 relativo a la higiene de los productos alimenticios y sus posteriores modificaciones.

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