Retardantes de llama

Resumen

Los retardantes de llama son mezclas de productos químicos que se añaden a gran cantidad de productos de consumo como los plásticos, textiles y equipos electrónicos, con el objetivo de reducir su inflamabilidad. Dado que no están unidos químicamente a los polímeros, pueden filtrarse al medio ambiente.

Generalmente son químicamente estables y bioacumulativos, por lo que los retardantes de llama bromados acaban incorporándose al medioambiente, ya sea a través del uso o a causa de los residuos que estos producen, a través del aire, agua y suelo.

En la Unión Europea, está prohibido o restringido el uso de determinados retardantes de llama, especialmente los retardantes de llama bromados (BFR); sin embargo, debido a su persistencia en el medio ambiente, siguen planteándose dudas sobre los riesgos que estas sustancias químicas suponen para la salud pública.

La principal vía de exposición de la población humana tiene su origen en el polvo ambiental, ya sea en el hogar, en el trabajo o en el coche, aunque también por vía ingesta de alimentos al ser bioacumulativos, aunque en menor medida.

La principal medida para reducir su presencia en los alimentos y el medioambiente, es la reducción del uso de los mismos. Algunos de los compuestos más peligrosos para las personas ya han sido prohibidos en la UE.

1. ¿Qué son?

Los retardantes de llama son mezclas de productos químicos que se añaden a gran cantidad de productos de consumo como los plásticos, textiles y equipos electrónicos, con el objetivo de reducir su inflamabilidad. Dado que no están unidos químicamente a los polímeros, pueden filtrarse al medio ambiente.

Generalmente son químicamente estables y bioacumulativos, por lo que acaban incorporándose al medioambiente, ya sea a través del uso o a causa de los residuos que estos producen, a través del aire, agua y suelo.

En la Unión Europea, está prohibido o restringido el uso de determinados retardantes de llama, especialmente de algunos los retardantes de llama bromados (BFR).

En 2010, en un primer dictamen científico de la EFSA, se identificaron cinco principales grupos de BFR que consideró que podrían suponer un riesgo para la población europea derivado de la exposición alimentaria:

  • Éteres difenílicos polibromados (PBDE): plásticos, textiles, componentes electrónicos moldeados, circuitos.
  • Hexabromociclododecanos (HBCDD): aislamiento térmico en la industria de la construcción.
  • Tetrabromobisfenol A (TBBPA) y otros fenoles: placas de circuitos impresos, termoplásticos (principalmente en televisores).
  • Bifenilos polibromados (PBB): aparatos de consumo, textiles, espumas de plástico.
  • Otros retardantes de llama bromados.

2. Exposición alimentaria

Los BFR están presentes en el medioambiente y alimentos debido principalmente a la producción y uso de los BFR. La exposición de las personas vegetarianas es menor, dado que por lo general se detecta menor presencia en productos de origen vegetal comparado con los de origen animal. La exposición por vía no alimentaria debida a su presencia en el medioambiente puede ser superior en muchos casos.

2.1. Éteres difenílicos polibromados (PBDE)

En 2011 la EFSA identificó ocho éteres difenílicos polibromados (PBDE) como de interés principal. La evaluación del riesgo se limitó a cuatro (BDE-47, -99, -153 y -209). La conclusiones del informe Scientific Opinion on Polybrominated Diphenyl Ethers (PBDEs) in Food | EFSA (europa.eu) fueron:

  • La principal exposición a través de la dieta es causada por BDE-47 y BDE-209. La presencia de PBDE en los hogares y a causa de la polución de los coches, es una fuente importante de exposición de los niños/as, y especialmente de BDE-209. De todas formas, en el caso del BDE-47, el BDE-153 y el BDE-209, es poco probable que la exposición alimentaria actual plantee problemas de salud.
  • En el caso del BDE-99, el margen de exposición indicó que la exposición alimentaria actual podría plantear problemas de salud, especialmente notable en los niños de corta edad (de uno a tres años).

En enero de 2024, la EFSA publicó una actualización de la evaluación del riesgo de los PBDE (Update of the risk assessment of polybrominated diphenyl ethers (PBDEs) in food | EFSA), cuyas conclusiones al respecto de exposición fueron:

  • La mayor exposición a través de la dieta Europea es producida por BDE-209, seguido por el BDE47, ambos con los mayores niveles de exposición observados niños. La exposición más baja a los BDE-49 y -138 se produce en bebés, mientras que para BDE-47 y -209 la exposición más baja fue en adultos.
  • Los productos alimenticios de la dieta que mayor exposición suponen son:
  • BDE-28, -99, -153, -183 y -209: Carne y productos cárnicos.
  • BDE-47 y -100: Pescados, anfibios, reptiles e invertebrados.
  • BDE-49, -138 y -154: Grasas animales y vegetales.

Al respecto de la caracterización del riesgo en el informe de 2024:

  • Se concluyó que la exposición a los congéneres para los cuales no existen datos toxicológicos (BDE-28, -49, -100, -138, -154, -183) no tiene gran impacto, suponiendo que no son más tóxicos que el BDE-47.
  • El Panel considera que los PBDE pueden suponer un problema de salud en personas mayores, niños y adolescentes, aunque hay una gran incertidumbre en los datos.
  • Se concluye que los niveles de exposición media en la leche humana no plantean un problema de salud para los bebés.
  • La probabilidad de suponer un problema de salud es menor para los efectos neuroconductuales que para los efectos reproductivos y de desarrollo.
  • En general, el Panel CONTAM concluyó que los niveles de exposición resultantes apoyan la conclusión de que es probable que la actual exposición dietética a los PBDE en la población europea plantee un problema de salud.

2.2. Hexabromociclododecanos (HBCDD)

Están presentes en el medioambiente y alimentos debido principalmente a la producción y uso de los HBCDD en construcción, packaging de materiales y en textiles. Los HBCDD han estado permitidos hasta agosto de 2015 en la UE, fecha a partir de la cual únicamente se autorizan para ciertas aplicaciones, debido a los posibles efectos adversos en la salud de las personas.

Las principales vías de exposición a los HBCDD en la dieta son el pescado, los huevos, la carne de ganado y las aves de corral.‎

La EFSA concluye que la exposición dietética actual a Hexabromociclododecanos (HBCDD) en la UE no plantea un problema de salud. Además, es poco probable que la exposición adicional, especialmente de los niños pequeños, a los HBCDD procedentes del polvo doméstico plantee problemas de salud.

Scientific Opinion on Hexabromocyclododecanes (HBCDDs) in Food | EFSA (europa.eu)

2.3. Tetrabromobisfenol A (TBBPA)

El TBBPA se utiliza principalmente como retardante de llama reactivo unido covalentemente a resinas epoxi y policarbonato. Tiene baja persistencia debido a su vulnerabilidad para sufrir reacciones químicas abióticas. Los derivados de TBBPA son compuestos neutros, y más hidrofóbicos que los TBBPA. Todos los valores identificados en las muestras de alimentos recogidas se encontraron por debajo del límite de cuantificación (LOQ).

Además, la exposición de los bebés a través de la leche humana no plantea un problema de salud. Es poco probable que la exposición adicional, particularmente de niños pequeños, a TBBPA por polvo doméstico plantee un problema de salud.‎

Scientific Opinion on Tetrabromobisphenol A (TBBPA) and its derivatives in food | EFSA (europa.eu)

2.4. Bifenilos polibromados (PBB)

La EFSA emitió en octubre de 2010 una opinión científica en la que consideró que los Bifenilos polibromados (PBB) no suponían un riesgo derivado de la exposición a través de los alimentos. En Europa está prohibida su producción y utilización, y la concentración presente en el medioambiente es baja y decreciente.

El consumo de PBB de los Consumidores habituales de pescados grasos (>8% grasa) es aprox. 6 órdenes de magnitud menor que el MOE, el de los bebés lactantes aprox. 5 órdenes de magnitud menor que el MOE. Se concluye que no es preocupante el riesgo de exposición a través de la dieta de la población Europea a PBB, incluso considerando las diferencias existentes entre los experimentos en animales y consecuencias en humanos.

Scientific Opinion on Polybrominated Biphenyls (PBBs) in Food | EFSA (europa.eu)

3. Efectos en la salud humana

3.1. Éteres difenílicos polibromados (PBDE)

En opinión científica de 2011 de la EFSA identificó las principales consecuencias de toxicidad en el hígado, la homeostasis de la hormona tiroidea y el sistema reproductivo y nervioso. Los PBDE causan daños en el ADN a través de la inducción de especies reactivas de oxígeno. Se identificó el efecto sobre el neurodesarrollo como el criterio de valoración crítico vinculado al riesgo de exposición a través de los alimentos.

En enero de 2024, la EFSA publicó una actualización de la evaluación del riesgo de los PBDE (Update of the risk assessment of polybrominated diphenyl ethers (PBDEs) in food | EFSA), cuyas conclusiones al respecto de los efectos en la salud humana fueron:

  • Existen crecientes evidencias de que los PBDE interfieren en la homeostasis del calcio mitocondrial, que conduce al estrés oxidativo y la apoptosis en las células neuronales.
  • Se ha observado que en concreto el BDE-209 es neurotóxico para la hormona tiroidea.
  • Existe cierta evidencia de que los PBDE y sus metabolitos pueden actuar como agonistas o antagonistas débiles del receptor de aril hidrocarburo (AHR).
  • La evidencia disponible sugiere que varios PBDE son capaces de activar la expresión genética dependiente del receptor constitutivo de androstano/receptor X de pregnano (CAR/PXR).
  • En base a estudios in vitro, el panel concluye que los PBDE pueden inducir daños en el ADN mediante un mecanismo de acción indirecto.

3.2. Hexabromociclododecanos (HBCDD)

Las principales consecuencias de toxicidad se identificaron en el hígado, la homeostasis de la hormona tiroidea y el sistema reproductivo y nervioso. Los HBCDD no son genotóxicos y la carcinogenicidad no se considera un efecto crítico. Se estableció el efecto sobre el neurodesarrollo como el criterio de valoración crítico vinculado al riesgo de exposición a través de los alimentos.

La única excepción son los lactantes amamantados que consumen leche materna en grandes cantidades y con altos niveles de HBCDD. En este caso, la EFSA concluyó que la exposición puede plantear un problema de salud, señalando que se necesitan más datos sobre los niveles de HBCDD en la leche materna para permitir una evaluación de la exposición más sólida.

3.3. Tetrabromobisfenol A (TBBPA)

La limitada información disponible al respecto de toxicología, indica que la biodisponibilidad por vía oral de TBBPA es entorno al 70%. Después de su absorción se distribuye en los diferentes tejidos y rápidamente es excretado a través de bilis en los excrementos. La vida media del TBBPA en humanos se estima entre 48-72 horas.

Los limitados estudios no indican efectos teratogénicos, ni genotóxicos, y no hay indicios de que pueda ser carcinógeno.

La exposición de los bebés a través de la leche humana no plantea un problema de salud. Es poco probable que la exposición adicional, particularmente de niños pequeños, a TBBPA por polvo doméstico plantee un problema de salud.‎

Se observa que la mayor toxicidad se produce en la homeostasis de la hormona tiroidea. A diferencia de la mayoría de los retardantes de llama bromados, no se observa toxicidad del TBBPA en el hígado.

3.4. Bifenilos polibromados (PBB)

Se ha demostrado que los PBB tienen el potencial de afectar el sistema endocrino. La evidencia de estudios en animales indica que la exposición a PBB influye en la homeostasis de la hormona tiroidea y los órganos reproductivos, y causa efectos adversos en las generaciones posteriores. También existen evidencias de que la exposición a PBB causa diversos síntomas neurológicos y alteraciones del comportamiento en la actividad locomotora y general. En las primeras fases del embarazo pueden causar reabsorción del feto y en fases más avanzadas pueden dar lugar a descendientes con menor peso y malformaciones menores. En pruebas de laboratorio, se ha observado que son carcinogénicos por un modo de acción no genotóxico.

4. Prevención y control del riesgo

4.1. En la cadena alimentaria

Las medidas de prevención se dirigen principalmente a reducir los niveles de retardantes de llama en el medio ambiente mediante la reducción de su utilización en la industria.

Los HBCDD se prohibieron en 2015 en la UE, excepto para ciertas aplicaciones, y en 2004 y 2008 se prohibieron varios PBDE. En 1983 ya se prohibió la utilización de PBB en textiles en contacto con el cuerpo, en 2006 en cables eléctricos, entre otras, y actualmente está prohibida la producción de PBB en la UE.

4.2. En el hogar

La mayor exposición a los diferentes compuestos de los retardantes de llama está originada por su presencia en el medioambiente, especialmente en el hogar, interior de los vehículos y lugares de trabajo, por lo que su reducción pasa por limitar la utilización de los mismos en la producción de bienes de consumo.

A pesar de ello, siempre es recomendable seguir las siguiente pautas de higiene en la manipulación de alimentos en el hogar:

Buenas prácticas de higiene y conservación de los alimentos:

Limpieza de las manos antes de manipular cualquier alimento.

Desinfección de los utensilios, tablas y superficies.

frio transporteMantener la cadena de frío durante el transporte.

Lavar bien la fruta y verdura que vaya a consumirse cruda.

Cocinar bien las hortalizas en la elaboración de los purés, y alimentos en general. Tras su consumo, refrigerarlos excedentes lo antes posible (5ºC).

Evitar la contaminación cruzada de alimentos crudos con cocinados.

No descongelar los alimentos a temperatura ambiente, sino en la parte baja del frigorífico.

Las 5 claves de la OMS para seguir unas buenas prácticas de higiene y manipulación en la preparación y cocinado de los alimentos:

Usar agua y materias primas seguras.

Lavar bien con agua corriente las frutas y hortalizas que vayan a consumirse crudas.

Mantener los alimentos a temperaturas seguras.

Refrigerar los alimentos a temperaturas inferiores a 5°C para limitar el crecimiento potencial.

Mantener la limpieza con la consiguiente desinfección de las superficies, utensilios y tablas para cortar.

Contaminación cruzadaSeparar alimentos crudos y cocinados para evitar la contaminación cruzada.

cocinar competamenteCocinar completamente los alimentos (65ºC) y mantenerlos calientes hasta su consumo.

Tras el consumo de los alimentos, refrigerar los excedentes lo antes posible (<5ºC) y consumirlos en 24 horas, previamente recalentados.

5. Límites legales

Los límites máximos de contenido de contaminantes en alimentos están regulados en la Unión Europea por el Reglamento (UE) 2023/915 de la Comisión, de 25 de abril de 2023, relativo a los límites máximos de determinados contaminantes en los alimentos, y sus posteriores modificaciones. Para el caso de los BFR, no existen límites máximos establecidos.

Página actualizada el