Los expertos de EFSA han evaluado las herramientas disponibles para la categorización de riesgos microbiológicos y han desarrollado la metodología para ser utilizada por el panel de Riesgos Biológicos BIOHAZ. Estas herramientas también podrán ser utilizadas por las agencias de Seguridad Alimentaria en su labor de Evaluación de Riesgos, ya que sirven de apoyo para una clasificación más transparente y oportuna.

Un informe científico externo encargado por EFSA revisa y evalúa ocho herramientas relevantes para la categorización de los riesgos biológicos en los alimentos, llegando a las siguientes conclusiones:

  • Los modelos estocásticos cuantitativos son las herramientas más fiables, aunque requieren muchos datos y mucho tiempo para llevarlos a cabo.
  • Los modelos deterministas no tienen en cuenta la variabilidad, por lo que pueden dar lugar a errores en la categorización del riesgo.
  • Los modelos semi-cuantitativos son los que más errores proporcionan, aunque cuando no hay datos ni tiempo suficientes pueden ser utilizados, especificándose claramente las limitaciones.

De todas las herramientas testadas, la más adecuada para ser utilizada por el Panel BIOHAZ de EFSA para la categorización de riesgos microbiológicos es la de i-Risk, de la FDA, aunque se le ha visto alguna limitación, que puede ser suplida utilizándola en combinación con la herramienta BCode, de la ECDC.

En el análisis también se han tenido en cuenta otra serie de herramientas, como por ejemplo la metodología NUSAP para incorporar las incertidumbres en esta categorización. La EFSA concluye que la incertidumbre y la variabilidad deben ser abordadas y comunicadas a los gestores del riesgo como un resultado más de la categorización del riesgo, y para ello ambas pueden ser representadas por medio de distribuciones de probabilidad.

Informe externo de valoración de herramientas

Opinión del Comité Científico de EFSA