La campilobacteriosis sigue siendo la enfermedad gastrointestinal notificada con mayor frecuencia en la UE.

En 2017, 29 países europeos notificaron un total de 250.161 casos confirmados de campilobacteriosis, lo que supone una tasa global de 64,9 casos por 100 000 habitantes.

Los niños y niñas menores de cinco años presentan una prevalencia mayor que cualquier otro grupo de edad.

La campilobacteriosis muestra una clara estacionalidad, con un pico agudo en los meses de verano y un pico menos acusado, a principios de año.

Distribución

Entre 2013 y 2017, la República Checa, Alemania y el Reino Unido registraron el mayor número de casos por año (En 2017, Alemania y el Reino Unido representaron el 53% de todos los casos confirmados).

Los países con mayor número de notificaciones por habitante fueron la República Checa, Luxemburgo, Eslovaquia y Suecia. Las tasas más bajas se registraron en Bulgaria, Chipre, Polonia y Rumania.

En comparación con 2016, las tasas de notificación aumentaron en 10 países y se informó una disminución en 17 países:

Tendencia

Desde 2005 hasta 2018, la bacteria Campylobacter ha sido el patógeno gastrointestinal bacteriano más notificado en humanos en Europa. Aunque la tendencia de la campilobacteriosis humana entre 2008-2017, ha sido significativamente mayor que en años anteriores, se ha mantenido estable durante los últimos cinco años (2013-2017).

Prevención

El manejo, la preparación y el consumo de carne de pollo se ha estimado como la responsable del 20-30% de todos los casos humanos.

En el hogar, una manipulación correcta en la cocina es fundamental para evitar la contaminación cruzada.

Resistencias antimicrobianas

La bacteria Campylobacter en humanos, presenta unas muy alta tasas de resistencia antimicrobiana a antibióticos utilizados para el tratamiento de infecciones humanas, en particular, con respecto a la ciprofloxacina y las tetraciclinas.