La EFSA ha propuesto una metodología que permite una clasificación rápida y consistente de las notificaciones RASFF basada en el riesgo. Esta metodología puede respaldar la decisión de la gestión del riesgo de notificar a la citada red de alertas los incumplimientos del marco normativo que suponen un riesgo para la salud humana, aumentando así la transparencia y la armonización de estas notificaciones.

 

La metodología, denominada RACE (Evaluación rápida de la exposición a contaminantes), se basa en la evaluación de las propiedades toxicológicas y de la exposición dietética, y estima la exposición aguda y crónica de los alimentos individuales, comparando el resultado con los puntos de referencia toxicológicos más relevantes. El resultado se clasifica en tres categorías: sin riesgo, riesgo potencial o riesgo.

 

Esta metodología ha sido desarrollada para la evaluación de los derivados de materiales de contacto con alimentos, las sustancias farmacológicamente activas y otros contaminantes químicos presentes en los alimentos. El enfoque genérico desarrollado se puede aplicar a la gran mayoría de las situaciones cuando un resultado analítico es potencialmente preocupante o si se detecta un incumplimiento de un contaminante en los alimentos, aunque no puede ser utilizado en el caso de mezclas de compuesto químicos.