El Comité Científico de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha elaborado una Guía para realizar Evaluaciones de Riesgos y Beneficios de los alimentos para la salud humana. En ella, recomienda una serie de pasos a llevar a cabo: 1. Evaluación inicial, centrando la pregunta si los beneficios sopesan los riesgos o viceversa; 2. Evaluación completa con estimaciones cuantitativas o semi-cuantitativas de los riesgos y beneficios asociados a una determinada exposición; 3. Comparación de riesgos versus beneficios para que el resultado de la Evaluación sea global y centrada en los efectos para la salud humanda.

En cada uno de los pasos, es fundamental una estrecha colaboración entre el asesor y el gestor para asegurarse que los datos e información generada por uno u otro pueden ser utilizados en un contexto más amplio de Evaluación Riesgo-Beneficio. Dos ejemplos ilustran el enfoque propuesto, selenio como indispensable nutriente con sus riesgos y beneficios, y pescado por sus diversos beneficios y riesgo por el contaminante químico, metilmercurio.

Evaluación Riesgo-Beneficio del consumo de alimentos

Tras la publicación de dicha Evaluación, siguiendo la política europea de transparencia, la EFSA ha lanzado una consulta pública sobre la Evaluación citada, y ha recogido en un documento las 280 aportaciones recibidas de 19 organizaciones (no-gubernamentales, industria y entidades de evaluación de riesgos).

Resultados consulta pública riesgo-beneficio consumo alimentos