La AESAN ha publicado una infografía con sencillos consejos para la compra segura de alimentos de venta por internet.

La compra on-line de alimentos conlleva riesgos adicionales, de los que tiene que estar al tanto la persona consumidora.

Si la web donde vas a comprar te muestra en el navegador un icono en forma de candado y la URL empieza por HTTPS, a priori es una página en la que puedes confiar

En vista de auge de esta modalidad de compra es recomendable estar atentos a la información que se nos facilita en la web de compra, y seguir los siguientes consejos para identificar posibles páginas fraudulentas, desconfía si:

  • El etiquetado del producto es borroso, ilegible y no figura el nombre del responsable de su comercialización.
  • El lugar de origen donde se encuentra el responsable de la página web se ubica a gran distancia del lugar de origen del producto alimenticio.
  • El precio del producto es mucho más bajo de lo que cabría esperar.
  • Los beneficios prometidos de un alimento suenan demasiado buenos para ser reales.
  • Ten en cuenta que ¡no hay productos milagrosos!
  • Se incluyen extensas referencias a investigaciones científicas que no podemos encontrar haciendo una búsqueda en Internet.
  • La información sobre los productos está respaldada por muchas opiniones positivas de clientes satisfechos, fotos del “antes y después del consumo del alimento”.
  • En la página web figuran imágenes y declaraciones de profesionales sanitarios avalando el producto.

También dedica un apartado a los “Complementos alimenticios” que son ampliamente distribuidos por Internet.