Las Evaluaciones de Riesgos Ambientales que se realizan habitualmente suponen una gran incertidumbre sobre las consecuencias reales de contaminación ambiental y por consiguiente sobre la salud humana, ya que están dirigidas a establecer la base legal para la protección de los ecosistemas.

Un dictamen recientemente publicado por la Comisión Europea concluye que el principal reto para la Evaluación de Riesgos Ambientales es el desarrollo de nuevos modelos basados en escenarios realistas, que a la vez tengan en cuenta la complejidad de los ecosistemas, permitan conocer la biodisponibilidad de los productos químicos, las rutas de incorporación a través de los alimentos y su posterior bioacumulación en los seres vivos.

Una primera aproximación sería la creación de protocolos y criterios para obtener y comparar datos de seguimiento de las sustancias tóxicas, especialmente de mezclas químicas, y que incluyan los metabolitos y productos de degradación, y la interacción entre ellos. La complejidad de esta evaluación requerirá de herramientas estadísticas que sean capaces de evaluar cuantitativamente las incertidumbres y de mejorar la transparencia en el uso de estos nuevos enfoques.

Paralelamente, se hace necesario adaptar las evaluaciones de la exposición humana a los productos y grupos de productos químicos, donde habrá que avanzar en la identificación y caracterización de las propiedades peligrosas de las sustancias químicas, en el uso de biomarcadores de exposición, y en el modelado de exposición externa, a la vez que interna.

El dictamen añade que es posible que la genómica proporcione una herramienta muy importante para la identificación del modo de acción de estas sustancias químicas, algo crucial para la caracterización del riesgo.

Dictamen completo