La ECDC ha informado de un aumento en las notificaciones de criptosporidiosis en el Reino Unido, los Países Bajos y Alemania desde agosto de 2012, concretamente, en un periodo de diez semanas comprendido entre agosto y octubre de 2012.

Las investigaciones epidemiológicas que han puesto en marcha los países afectados apuntan a que no existe una única causa que justifique este aumento, sino que el motivo puede responder a una combinación de varios factores. Por el momento, se están barajando factores climáticos, ya que en estos países se ha detectado un aumento en las precipitaciones en verano de 2012, así como una posible contaminación de agua embotellada o de un producto de consumo habitual que haya sido contaminado.

La ECDC considera que la amenaza para la ciudadanía de la Unión Europea es baja, aunque recomienda a los Estados miembros que estén alerta ante un posible aumento en el número de casos, en particular, por el peligro que puede suponer esta enfermedad para las personas inmunodeprimidas y otros grupos de riesgo, que presentan una manifestación más grave de la misma.

Informe Crisptosporidium ECDC 2012