Un equipo de la Comisión Europea, que comprendía 3 auditores de la Oficina Alimentaria y Veterinaria (FVO) y un experto, llevó a cabo en España una auditoría del 19 al 28 noviembre de 2013.

El objetivo general de la auditoría era evaluar si el sistema de controles oficiales es eficaz en la verificación de que los operadores de la cadena de piensos identifican los riesgos y los gestionan adecuadamente.

El equipo de la FVO, tras reunirse con la autoridad central competente en la coordinación de los controles oficiales (MAGRAMA), visitó las siguientes Comunidades autónomas: Andalucía, Cataluña, Extremadura y País Vasco.

Como conclusión general, la FVO considera que el sistema de controles oficiales no siempre puede garantizar que los operadores de la cadena de piensos identifican los peligros y manejan adecuadamente los riesgos asociados, ya que:

  1. no se consideran todos los riesgos identificados que pudieran afectar a la seguridad de los piensos a la hora de priorizar los controles oficiales
  2. existen fallos en la detección de deficiencias en relación a la identificación de los riesgos ligados a las materias primas o a los procesos seguidos durante la manipulación de piensos; en particular, en una Comunidad Autónoma, los controles oficiales no fueron capaces de detectar y prevenir el uso de materiales no adecuados y de prácticas de producción de alto riesgo en los operadores de subproductos y co-productos originados por la industria alimentaria
  3. no puede garantizar que las medidas que los operadores ponen en marcha para minimizar la contaminación cruzada con coccidiostáticos o medicamentos veterinarios son eficaces.

Informe de la FVO (en inglés)