Debido a factores como el cambio climático o al incremento del aumento del comercio global, el riesgo de la aparición de nuevas enfermedades animales y/o plagas de las plantas exóticas está en aumento.

Asimismo, las tecnologías para la detección de patógenos o enfermedades han mejorado considerablemente en los últimos tiempos, permitiendo a los gestores de riesgos la posibilidad de intervenir en los procesos comerciales. Por otra parte, organismos como la EFSA, la OIE o EPPO (Organización para la Protección de la Plantas de Europa y el Mediterráneo) han venido desarrollando sistemas para la evaluación de riesgos emergentes en plantas y animales.

Debido a que estos sistemas solamente pueden aplicarse en el caso de patógenos o plagas identificadas y debido a que, hoy en día, el comercio global supone un riesgo elevado para la entrada de plantas exóticas y de nuevas enfermedades animales, la EFSA ha impulsado el desarrollo de un Protocolo (denominado CHIP) con el que se puede determinar el perfil del riesgo de las mercancías.

Este protocolo se apoya en un árbol de decisiones que posee las siguientes características:

  1. Es genérico, es decir, puede ser utilizado para todo tipo de mercancía animal o planta
  2. El árbol de decisión tiene una estructura modular para facilitar una rápida y profunda evaluación
  3. El programa, en Excel, puede ser utilizada libremente por cualquier gestor del riesgo (existe un documento donde, entre otros puntos, se explica su utilización)
  4. El árbol de decisiones puede ser utilizado para realizar un “screening” rápido de las mercancías entrantes en la UE
  5. Se extraen tres posibles diferentes valores en el resultado: alto, moderado y bajo

El árbol de decisiones es un prototipo, lo cual implica que se ha priorizado el desarrollo de la estructura dejando en un segundo plano el contenido. En este sentido, importante mencionar que es necesario un mayor estudio del contenido para ir ajustando y complementando el sistema.

Aunque el sistema está enfocado en los patógenos y en las plagas de animales y plantas, el modelo puede ser utilizado para zoonosis y otros riesgos biológicos que puedan ser una amenaza para la salud humana.

CHIP

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