EFSA ha publicado un informe que describe la evolución de su procedimiento para la identificación de riesgos emergentes en la cadena alimentaria, concluyendo con una propuesta de mejora del procedimiento actual.

En el informe se incide en que la Evaluación de Riesgos emergentes debe seguir diferenciándose de la Evaluación de Riesgos en situaciones de crisis, en las que existen otros procedimientos establecidos. También se hace referencia a la falta de datos que generalmente suele haber para identificar riesgos emergentes, situaciones en las que se hace imprescindible basarse en la opinión de expertos.

El informe concluye que debe seguir aplicándose el procedimiento actual para la identificación de riesgos emergentes de forma sistemática, principalmente en los riesgos relevantes para la salud humana, animal y vegetal. No obstante, recomienda mejorar la participación de todos los paneles de la EFSA y del Comité Científico de Identificación de Riesgos Emergentes, así como incluir la participación de otros expertos, como socio-económicos y comerciales.

Otra recomendación que recoge este informe es que EFSA reconsidere la definición del Comité Científico de Identificación de Riesgos Emergentes, con el fin de proporcionar una mejor orientación para su aplicación práctica. Esta redefinición debería aplicarse a todas las áreas de competencia de EFSA, incluidos los riesgos ambientales y la salud de las plantas, y ser más específica en el área de riesgos biológicos. Del mismo modo, se aconseja establecer criterios consistentes para la definición de “riesgo emergente grave”, que además deberían conllevar una interacción estrecha y rápida entre los evaluadores y gestores del riesgo.

Finalmente, la carencia de datos y las necesidades de investigación relevantes que resulten del proceso de Identificación de Riesgos Emergentes deben ser caracterizadas y comunicadas como tal.

Informe EFSA