La EFSA ha publicado una revisión de la literatura científica relevante sobre la comunicación de los riesgos y beneficios para la salud relacionados con el consumo de alimentos. Los estudios analizados evidenciaron que las personas consumidoras europeas consideran importante mantenerse informados y valoran positivamente la seguridad alimentaria. La publicación concluye ofreciendo pautas para mejorar la comunicación y generar la confianza de la ciudadanía en el sistema alimentario.

En esta revisión, la EFSA ha identificado y examinado 48 estudios publicados en revistas revisadas por pares entre 2018 y 2022, en su mayoría en el contexto de la Unión Europea, englobados en las siguientes temáticas:

  • Expectativas de las personas consumidoras sobre la producción de alimentos, productos e ingredientes alimentarios.
  • Fuentes de información preferidas sobre alimentos y productos alimenticios.
  • Respuestas a la información sobre riesgos y beneficios de los alimentos.
  • Decisiones de las personas consumidoras en función de la información sobre riesgos y beneficios de los alimentos.
  • Confianza en los diferentes actores involucrados en el análisis de riesgo-beneficio.
  • Impacto de las controversias sobre las percepciones de riesgos y beneficios.

 

En general, los estudios confirmaron que las personas consumidoras europeas buscan activamente información sobre seguridad alimentaria, consideran importante mantenerse informados y valoran en gran medida la seguridad alimentaria y la trazabilidad de los alimentos.

 

Esta revisión evidencia que las percepciones de las personas consumidoras sobre la seguridad alimentaria no siempre reflejan la realidad. Por ejemplo, si las nuevas tecnologías alimentarias se presentan como nuevas y no como tecnologías bien establecidas, se perciben como mayor riesgo. Igualmente, los riesgos químicos, como son los residuos de plaguicidas, siempre son percibidos de manera más negativa que los riesgos presentes de manera habitual en la naturaleza.

 

En las publicaciones se destaca la importancia de los valores y creencias individuales en la compra de alimentos y se confirma que los alimentos etiquetados con alguna certificación generan más confianza entre las personas consumidoras.

 

La principal conclusión que arroja el estudio es que se puede mejorar el conocimiento de las personas consumidoras sobre la seguridad alimentaria y que para que la comunicación genere confianza, debe mostrar empatía y responder a las necesidades y valores individuales y culturalmente específicos la ciudadanía.