La FSA ha realizado una encuesta a 1500 consumidores británicos dirigida al uso de la congelación de alimentos, concluyendo que se puede evitar el desperdicio de la mayoría de los alimentos si se hace un mejor uso de la congelación.

Se destacan los siguientes resultados del estudio:

  • El 43% de los consumidores encuestados cree que los alimentos sólo pueden congelarse el día de la compra para garantizar completamente su seguridad, y el 36% cree erróneamente que los alimentos pierden su seguridad en el congelador.
  • El 68% de las personas encuestadas han tirado a la basura alimentos como pan (36%), frutas (31%), hortalizas (31%) y sobras de comida (22%). La razón más común (36%) para tirar la comida es haber sobrepasado la “fecha de caducidad”, el 30% admite que habían comprado demasiada comida que no se llega a consumir, y más de la mitad (54%) se sienten culpables cuando tiran los alimentos.
  • El 90% de los consumidores afirman que hay alimentos que nunca congelarían.
  • El 38% cree incorrectamente que es peligroso volver a congelar la carne después de ser cocinada, casi una cuarta parte (23%) nunca congelaría la carne después de haberla cocinado, y el 73% de estas personas opinan que no lo hacen por cierta preocupación sobre las intoxicaciones alimentarias que pudiera generar.
  • El 31% de las personas encuestadas creen que con mayor información acerca de cómo congelar alimentos con seguridad les ayudaría a reducir el desperdicio de alimentos.

Tras los resultados de dicha encuesta, la FSA en colaboración con DEFRA revisará la guía dirigida a la industria alimentaria sobre la fecha de caducidad y consumo preferente, y se ampliará con asesoramiento sobre el almacenamiento y congelación adecuada de los alimentos en el hogar. De esta forma, se ayudará a los consumidores británicos a desperdiciar menos alimentos de forma segura haciendo un mejor uso de la congelación.

La Agencia Británica de Seguridad Alimentaria establece que el congelador es como un botón de pausa, por lo que se puede congelar alimentos hasta el día de la fecha de caducidad. Mientras que la seguridad alimentaria se mantiene a salvo en el congelador, la calidad se deteriora con el tiempo, por lo que se recomienda congelar los alimentos de tres a seis meses y seguir las instrucciones de congelación reflejadas en el etiquetado del envase. Una vez descongelado, el botón de pausa se inactiva, por lo que es necesario descongelar la comida en la cantidad que se vaya a consumir dentro de las 24 horas siguientes de haber sido completamente descongelado.

Estudio FSA congelación y desperdicio alimentos