La EFSA reevalúa el riesgo de arsénico en alimentos
La EFSA ha realizado una evaluación del riesgo del arsénico inorgánico presente en los alimentos y concluye que es un riesgo de preocupación para la salud humana, debido a que su ingesta a largo plazo provoca efectos adversos, entre ellos varios tipos de cáncer.
Tras la reducción de los niveles de arsénico permitidos en los alimentos establecidos en el Reglamento (UE) 2023/465 de la Comisión de 3 de marzo de 2023 por el que se modifica el Reglamento (CE) 1881/2006 en lo que respecta a los contenidos máximos de arsénico en determinados alimentos, la Comisión Europea pidió a la EFSA que actualizara su evaluación de riesgos de 2009 sobre el arsénico en los alimentos llevando a cabo una evaluación del peligro del arsénico inorgánico y utilizando su última evaluación de la exposición revisada (EFSA, 2021).
Efectos en la salud humana
El arsénico inorgánico (iAs) es un carcinógeno genotóxico y hay suficiente evidencia científica que muestra que la ingesta crónica de iAs a través de la dieta y/o del agua potable se asocia con un mayor daño en el ADN, ya que el ADN se rompe y se modifican las bases del ADN inducidas por la oxidación.
Las pruebas procedentes de estudios epidemiológicos pueden considerarse suficientes y causales en cuanto a las asociaciones entre la exposición a iAs de baja a moderada y los cánceres de piel, vejiga y pulmón, las lesiones cutáneas distintas del cáncer de piel, el aborto espontáneo, la mortalidad infantil, las enfermedades respiratorias, las enfermedades renales crónicas, los efectos sobre el neurodesarrollo, las cardiopatías congénitas, la cardiopatía isquémica y la arterioesclerosis de la arteria carótida.
Exposición a través de la dieta
Los principales alimentos que contribuyen a la exposición dietética al iAs son el «Arroz», los «productos a base de arroz», los «cereales y productos a base de cereales (sin arroz)» y el «agua potable». Algunos productos alimenticios indicados para la población joven (por ejemplo, «alimentos a base de cereales para lactantes y niños de corta edad» y «galletas, biscotes y bizcochos para niños» contribuyen de forma importante a la exposición alimentaria en este grupo de edad.
Caracterización del riesgo
Debido a su potencial carcinogénico, el Panel CONTAM aplicó un enfoque de margen de exposición (MOE) para la caracterización del riesgo en lugar de establecer un valor orientativo basado en la salud (HBGV). Un MOE de 1 correspondería a un nivel de exposición que se asocia con un aumento del 5% en relación con la incidencia de cáncer de piel.
En los adultos, los MOE oscilan entre 2 y 0,4 para los consumidores medios y entre 0,9 y 0,2 en el percentil de exposición 95. A pesar de las incertidumbres, el Panel CONTAM concluye que estos MOE plantean una preocupación para la salud.
Hay que añadir que la exposición puede ser más preocupante para personas susceptibles de mayor riesgo genético que para la población en general.
En el caso de los grupos de edad más jóvenes, los MOE son menores, porque la exposición a iAs es mayor. Sin embargo, esto no indica necesariamente que los niños corran un mayor riesgo, ya que los efectos se deben a una exposición a largo plazo y la mayoría de los estudios epidemiológicos se realizan en población adulta. No obstante, el Panel CONTAM concluye que los niños están cubiertos por esta caracterización del riesgo, ya que esta población adulta también habría tenido una mayor exposición dietética durante sus primeros años de vida.
Recomendaciones
Este nuevo informe de EFSA concluye que siguen siendo válidas las recomendaciones emitidas en el informe de evaluación del riesgo de exposición crónica a Arsénico del año 2021.
