Informe científico sobre la prevalencia de listeria – EFSA 2013
La primera parte de un estudio realizado por EFSA sobre la presencia de la Listeria monocytogenes en determinados alimentos listos para el consumo (pescados, carnes frías y quesos blandos) en la UE concluye que la proporción de muestras de alimentos en los que se ha detectado la presencia de listeria por encima del límite legal es baja. Sin embargo, dada la popularidad de los alimentos que conllevan mayor riesgo y las graves consecuencias que las listeriosis pueden tener en la salud humana, la vigilancia actual sobre la posible presencia de la bacteria en los alimentos se debe seguir garantizando.
Aunque la listeriosis es rara, la enfermedad suele ser grave, con altas tasas de hospitalización y mortalidad. En la UE se registraron unos 1.470 casos humanos en 2011, con una tasa de mortalidad del 12,7%.
Según los datos recopilados, la listeriosis generalmente se contrae al comer alimentos que contienen la bacteria Listeria monocytogenes, como pescado, carnes frías y quesos blandos. Los alimentos listos para el consumo son a menudo la fuente de las infecciones de listeria debido a su larga vida útil, y a que estos alimentos suelen consumirse sin cocción adicional, y por tanto reúnen las condiciones ideales para el crecimiento de estas bacterias.
El informe de la EFSA indica que se observó la presencia de la Listeria monocytogenes en el 10,3% de las muestras de pescado, el 2,1% de carne y el 0,5% de quesos recogidos en los supermercados y tiendas. Sin embargo, el límite microbiológico de la UE (100 bacterias por gramo) sólo fue superado en el 1,7% de los pescados, el 0,4% de la carne y el 0,06% de las muestras de queso.
Por otra parte, los expertos recomiendan aplicar las buenas prácticas de higiene a lo largo de la producción alimentaria, la distribución y la cadena de almacenamiento. Asimismo, recomiendan a los consumidores domésticos mantener la temperatura de los refrigeradores baja con el fin de limitar el potencial de crecimiento de la Listeria.
En la segunda parte del estudio, que se espera finalizar el año que viene, EFSA analizará los factores de riesgo para la presencia de Listeria monocytogenes en las diferentes categorías de alimentos y los factores que favorecen el crecimiento de la bacteria en los pescados.