El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha publicado recientemente un informe sobre el botulismo infantil.

En el informe se analizan las causas que facilitan la exposición a las esporas de Clostridium botulinum, y se llama la atención sobre la importancia que tienen las condiciones ambientales que rodean al menor, como son el contacto con polvo o tierra.

En lo que respecta a los alimentos, a pesar de que en la mayoría de las ocasiones no es posible esclarecer el origen de las esporas de Clostridium botulinum responsables de la enfermedad, la miel es el alimento que aparece como el causante con mayor frecuencia.

Por último, el informe concluye que los datos epidemiológicos actuales de la enfermedad permiten considerar que el riesgo de padecer la enfermedad es bajo en los niños menores de 12 meses si se evita el consumo de miel y/o infusiones de especies vegetales.

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